viernes, 24 de diciembre de 2010

LOS YACIMIENTOS Y PIEZAS ARQUEOLÓGICAS MÁS IMPORTANTES DE VIGO Y SU ENTORNO ( IV )

LOS AJUARES DE LA NECRÓPOLIS MEGALÍTICA DE COTOGRANDE
Situada en la parroquia viguesa de Cabral, este pequeña necrópolis fue objeto de tres campañas de excavación, la primera de ellas, en 1989. Con ello, podemos decir que fue la primera en ser excavada con metodología científica y sistemática en nuestra comarca.
Los ajuares funerarios localizados en las tumbas megalíticas, son los más completos localizados en nuestra comarca y están depositados en el museo municipal "Quiñones de León".
Aunque los que más abundaron fueron los objetos de cerámica, de diferentes formas y decoraciones, se pudieron rescatar diversos objetos de piedra de gran perfección técnica, que nos mostraban el cuidado y la habilidad del que los elaboró. Así tenemos, como se pueden apreciar en las dos fotrografías que ilustran este comentario, varias puntas de fecha, cuchillos y microlitos, y la perfección lograda en su ejecución. Llama la atención de que si algunos de ellos fueron fabricados en materias duros como el cuarzo o sílex, otros lo fueron en material más frágil, como la pizarra. Esto nos puede estar avalando la teoría que algunos de estos ajuares se realizaban en concreto para estas finalidades ( como ofrendas al muerto) y que no poseían una función práctica pues si fueran utilizados, no servirían para el fin que por su forma le correspondería. Es el caso de las puntas de frecha elaboradas con material muy frágil y que se rompería al ser utilizado.
Otro tema es el que algunos de estos materias como el sílex, para los cuchillos o fechas, la fibrolita para las hachas pulimentadas o la variscita para las cuentas de collar o pulsera, proceden de otras áreas geográficas, pues en la nuestra en contreto no se encuentran estas piedras. Estaríamos frente a unos productos fruto del intercambio de objetos con otras zonas geográficas, más o menos alejadas.
Tenemos que señalar que lo que se encuentra en la actualidad, en las excavaciones arqueológicas, es una parte y a menudo muy fragdmentada del ajuar completo que poseían estas tumbas megalíticas. Podemos decir que la totalidad de las mismas fueron expoliadas y profanadas en épocas posteriores y que los que llevaron a cabo estos trabajos se llevarían las piezas que consideraban de más valor ( como el oro o la plata) y dejaban ( y rompían) las de cerámica, por ejemplo.
La importancia de las campañas arqueológicas realizadas en Cotogrande no sólo nos ofrecieron la oportunidad de recuperar los materiales arqueológicos, sino que nos posibilitó para tomar unas muestras de Carbono-14 que una vez analizadas, dieron unas cronologías más antiguas que las que habitualmente se emplean para este tipo de monumentos funerarios.

sábado, 18 de diciembre de 2010

LOS YACIMIENTOS Y PIEZAS ARQUEOLÓGICAS MÁS IMPORTANTES DE VIGO Y SU ENTORNO (III)

LAS NECRÓPOLIS MEGALÍTICAS EN TORNO A VIGO
Las altas montañas que rodean al "Val do Fragoso" que hoy día comprende todo el término municipal de Vigo, por su parte norte y oeste, poseen una riqueza de hace unos 5.000 años inegualables. Me refiero a las tumbas megalíticas que comprenden la gran necrópolis del "monte Penide", ya en el municipio de Redondela y la de los altos del "San Colmado" y "San Cosme" en Mos.
Las primeras referencias bibliográficas sobre las mismas las poseemos del prestigioso arqueólogo, D. Cayetano Mergelina, que va a explorar las dos y hace pequeñas catas arqueológicas, recogiendo escaso material, hoy en día perdido. Lo interesante de esta visita de estudio, es que nos documentan una cantidad de "mámoas" y dólmenes que por desgracia no han llegado a la actualidad. Así vemos como en la gran necrópolis megalítica de "Monte Penide", ubica más de cincuenta yacimientos y en la "san Cosme y San Colmado", unos quince. Sobre estos últimos, nos da detalles precisos y dibuja alguna de sus plantas y perfiles. Por dicho estudio, nos damos cuenta que cuando se llevaron a cabo los trabajos de la explanación de la zona para la contrucción en la misma, del complejo deportivo de Círculo Mercantil e Insdustrial" de Vigo, se destruye el conjunto arqueológico, menos una que se dejó de testimonio, pienso por ser la más pequeña y vistosa pues era la única que poseía cubierta, las demás pasaron a mejor vida y en su recuerdo tenemos una serie de grandes piedras, colocadas como decoración, clavadas y tiradas en el suelo, que corresponden a los ortostatos de los citados dólmenes. Hemos de aclarar que al dolmen que se dejó con su tapadera, se le recortó su túmulo de tierra y piedras, pues en la visita de Mergelina, tenía unas medidas sensiblemente mayores.
Y apuntaba el mencionado arqueólogo que las dos necrópolis en su día, debieron ser el mismo conjunto megalítico y la planicie de dichas montaña sirvió de enterramiento a la misma gente y en la misma época.
La continuación de la "mámoas" del cementerio megalítico de Monte Penide, la tenemos en las que se pueden ver hoy por las faldas del Vixiador, cuyo máximo exponente es la conocida como "Casa dos mouros", que conserva la tapadera o cubierta pero no "in situ", esto es, en su lugar original, sino que está apoyada en los ortostatos de la cámara funeraria.
Como es habitual en estos casos, todos estos monumentos se encuentran profanados, ya sea en épocas aún prehistóricas, con la llegada de los romanos y sobre todo con la famosa cédula real que permitió la apertura de las mismas hacia el siglo XVIII.
En las tres imágenes que reproduciones aquí tenemos, de arriba hacia abajo: el dolmen conocido como "A Casa dos Mouros" en la parroquia viguesa de Candeán, en la que se puede ver la cámara funeraria de dicho monumento; a continuación la mejor representación de la necrópolis de Monte Penide, la denominada "Mámoa do Rei" con un interesante folclore, pero por desgracia con numerosas agresiones recibidas; y por último, el dolmen de San Cosme, el unico que conserva la cubierta en su posición inicial. Es de los denominado de corredor y su entrada, como todos estos monumentos funerarios, se localiza orientada hacia el Naciente.

martes, 14 de diciembre de 2010

LOS YACIMIENTOS Y PIEZAS ARQUEOLÓGICAS MÁS IMPORTANTES DE VIGO Y SU ENTORNO (II)

EL YACIMIENTO PALEOLÍTICO DE "AS GÁNDARAS" ( BUDIÑO, O PORRIÑO )
Fue uno de los primeros yacimientos arqueológicos en ser debidamente excavado, utilizando los métodos científicos que se conocían en ese momneto. Emilio Aguirre y luego Echaide, nos mostraron realmente el potencial arqueólogico de este campamento temporal paleolítico que dió una gran cantidad de artefactos, utilizados en su mayoría para la actividad que más se realizaba en esos tiempos y era la base de la subsistencia (al lado de la recolección de frutos silvestres) de estos grupos prehistóricos, que era la caza. Si la cantidad de utensilios fue enorme también lo fue el tipo de los mismos. Poseemos una variedad muy grande: chopers, bifaces, triedros, hendedores....Al lado aparecieron numerosos núcleos y lascas de cantos rodados, que nos indicaban con toda seguridad, que los mismos fueron elaborados en el mismo lugar en que vivían.
Poseyó gran polémica debido a las primeras dataciones de Carbono-14 que dieron unos resultados más modernos de los esperados y que se contradecía con el tipo de utillaje lítico, típico del Paleolítico Inferior y que nos llevaba hasta los 150.000 años. En sucesivos y posteriores estudios se pudo correguir este fallo humano y las dataciones tanto absolutas como relativas del mismo, nos sitúan en el citado horizonte cronológico.
La inmensa cantidad de piezas se encuentra repartida entre dos museos en su mayoría: el museo Municipal "Quiñones de León" de Vigo y el museo provincial de Pontevedra. En el primero poseemos las piezas encontradas en las primeras excavaciones y numerosos donaciones y depósitos de personas que con posterioridad a las mismas, encontraron más materiales y los entregaron al museo vigués; y en el de Pontevedra, están, las piezas localizadas en las exvaciones más recientes (aunque posee algunas de las antiguas) y otros depósitos.
Este gran yacimiento paleolítico, asentado en una planicie con abundante agua, se complementa en la actualidad al yacimiento de Portovedra, ya en tierras de Gondomar, que se sitúa en otra extensión también llana pero ubicada a muchos más metros de altitud. Esperemos que los estudios que en la actualidad se están llevando en éste último, ofrezcan datos que puedan ayudar a entender mejor al yacimiento de "As Gándaras" de Budiño, que podemos dar por destruído (o por lo menos parcialmente) con motivo del paso de la autovía O Porriño - Tui.
Ya dentro del término municipal de Vigo, se han encontrados diversas hachas paleolíticas en diferentes parroquias ( Coruxo, Valladares, Teis, Navia...) fruto de hallazgos fortuídos, pero por desgracia no se ha datado debidamente un asentamiento o campamento de esta época, hasta la actualidad, pero no deja de ser probable debido a las condiciones geográficas y climáticas que posee nuestra zona.
Nota.- En la fotografía, conjunto de hachas paleolíticas ( las conocidas como "bifaces" ) del yacimiento paleolítico de "As Gándaras" de Budiño (O Porriño), depositadas en el museo municipal "Quiñones de León" de Vigo

LOS YACIMIENTOS Y PIEZAS ARQUEOLÓGICAS MÁS IMPORTANTES DE VIGO Y SU ENTORNO (I)

Con este primer comentario en este blog, se irán analizando los yacimientos arqueológicos y las piezas o los materiales más importantes, localizados en Vigo y su entorno.
Por ello, iremos haciendo una incursión a los momentos más remotos de la presencia de la vida humana en las tierras que hoy configuran el citado territorio, hasta llegar a los albores de la Edad Media. Así, se verán yacimientos y objetos de nuestra Prehistoria (Etapa Paleolítica y Neolítica); la Edad de los Metales ( el Calcolítico con su apasionante Arte Rupestre ); la Protohistoria con sus castros; y finalmente, el período de la romanización, con la aparición de nuevos núcleos de población como serán las "villae" y los "vicus".
Sólo contabilizando los yacimientos arqueológicos que se localizan dentro del término municipal, tenemos cerca de 150. Si sumamos los de las zonas limítrofes podríamos alcanzar hasta los 200.
Por desgracia, algunos de estos yacimientos arqueológicos ya han desaparecido o fueron parcialmente destruídos. En Vigo, por citar algunos ejemplos, tenemos la necrópolis megalítica de "As Xunqueiras" en Bembrive; los castros de Comesaña o Castro-Castriño de Coia; y la villa romana de Sobreira, en Oia. De otros yacimientos, conocemos su importancia pero no podemos hablar demasiado de ellos porque se poseen escasas referencias verbales o escritas y no han sido publicadas las memorias de las excavaciones arqueológicas realizadas en ellos. Por ejemplo, las actuaciones realizadas desde el Areal al Casco Vello.
Algo similar podemos apuntar a la hora de hablar de los piezas o materiales arqueológicos encontrados en nuestra comarca. Vamos a hablar de los que poseemos documentación suficiente pues fueron debidamente publicados, pero de otros que sin lugar a dudas son muy importantes en nuestra particular arqueología, no podremos detenernos a analizarlos debidamente pues no fueron recogidos en ninguna publicación especializada.
Por ello, la selección que vamos a presentar está limitada por las circunstancias mencionadas y consideramos que es lógica su explicación.
Nota.- En la parte superior, una imagen del dolmen de San Cosme, en Mos, cerca del límite con nuestro municipio y en la fotografía de abajo, fragmento de mosaico de motivo geométrico, localizado en las excavaciones arqueológicas de 1993, realizadas en la villa romana de Toralla.

domingo, 5 de diciembre de 2010

EL YACIMIENTO CON LA MAYOR ESTRATIGRAFÍA DE VIGO

Es sin lugar a dudas el yacimiento arqueológico con la secuencia estratigráfica más larga de todo nuestro municipio. Se trata de "As Torres" situado en el lugar de Padín, en la parroquia viguesas de Teis, ya limítrofe con la parroquia redondelana de Chapela. En este emplazamiento se pudo rastrear una ocupación que hunde sus raices en el Bronce Final (1.000- 700 antes de Jesucristo), posee una ocupación continua desde el inicio de la cultura castreña hasta la llegada de la cultura romana en nuestra zona ( siglo VI antes de Jesucristo al siglo I después de Jesucristo), es abandonada la zona durante la época tardorromana y alto medieval, para ser de nuevo escenario de una ocupación bajo medieval (fechable en los siglos XIII-XV), con una construcción de una pequeña fortaleza medieval, que es destruída por la revuelta "irmandiña" hacia finales de la citada etapa.
En uno de los cortes estratigráficos realizados, hemos podido analizar estos diferentes niveles de ocupación. Los diferentes estratos que nos definían dichas de etapas cronológicas, nos venía dado por un grosor y una distinta textura y color de las capas definidas. En la fotografía que reproducimos en este comentario, podemos ver lo que estamos diciendo: En la parte superior ( donde esta el primer jalón ), documentamos la ocupación alto medieval y la posterior destrucción y abandono de la torre medieval, que nos habla de esa cronología. A continuación, en la parte inferior ( en donde está el segundo jalón ), podemos identificar diferentes capas o estratos de diferentes colores, que nos hablan de la existencia en este montículo, que posee un emplazamiento privilegiado para el control de la zona en la que se encuentra emplazado, un pequeño castro, que hunde sus raices en la última etapa de la Edad de Bronce y finaliza con la llegada de elementos romanos a nuestra área geográfica.
Gracias a este corte estratigráfico, se pudo ubicar cronologicamente los diferentes y numerosos materiales arqueológicos corrrespondientes a cada época: cerámica grises con decoraciones digitadas y unguladas fabricadas con torno; algunos fragmentos de ánforas romanas; las cerámicas lisas y con decoración estampillada, plástica e incisa, típicas de la cultura castreña, y por últimos una serie de objetos de bronce y cerámicas muy toscas y pintadas, de la primera ocpuación.
Por desgracia, debemos de decir, que el citado yacimiento arqueológico, se encuentra destruído en la mitad de su perímetro original y que nunca se llevaron a realizar excavaciones arqueológicas sistemáticas en el mismo, aún conociendo su valor e importancia. Sólo se llevó a cabo una pequeña excavación de urgencia ( de tres días de duración ), que tuve la suerte de realizar. ..., y con el análisis de los datos obtenidos en la misma, poder documentar este interesante yacimiento arqueológico, que como comentamos al principio, es el que posee, hasta la actualidad, la secuencia cronológica más completa de los que se emplazan en Vigo.

domingo, 8 de agosto de 2010

ÁREA METROPOLITANA Y ARQUEOLÓGICA DE VIGO

Ya desde hace unos cuantos años se habla de la creación del gran área metropolitana de Vigo o Gran Vigo, que dependiendo de los políticos o los asesores de los mismos, estaría constituída por determinados municipios, adyacentes al de Vigo. Si en esto no existe unaminidad, si que podemos decir que poseemos una gran área arqueológica que englobando tres municipios, tan sólo y que nos muestra la gran riqueza arqueológica de nuestra zona y que va desde hace 5.000 años a la implantación de los romanos en nuestra zona.
Así, dentro del municipio de Redondela, poseemos una de las más grandes y mejor conservadas necrópolis megalítica de toda Galicia (Monte Penide), con unos accesos a la misma impensables para otras estaciones de este tipo, tantoi en nuestra Comunidad Autónoma como en la península ibérica. La limpieza, excavación y musealización de ella, contribuiría a su mayor comprensión por parte de las personas que hoy mismo pasan por ella y apenas se dan cuenta de su valor arqueológico. Esta gran cementerio megalítico, continua por las faldas del monte Vixiador hacia Vigo.
Al otro extremo de nuestro municipio, poseemos en el de Gondomar la mayor y más importante estación de artre rupestre prehistórico eurropeo (Pedra de Auga da Laxe, Vincios), en cuanto a representación de armas se refiere. Con diferentes modelos de armas, destaca la descomunal espada de una longitud y anchura nunca vista en otro lugar del mundo. Estamos posiblemente en un lugar de culto y dayable hacia el 2.000 antes de Jesucristo.
Ya en Vigo, poseemos totalmente musealizados dos importantes yacimientos de dos tipos diferentes de hábitat, representativo cada uno de ellos de su momento cronológico: el castro de Vigo y la villa romana de Toralla. El castro de Vigo es uno de los más importantes yacimientos castreños de Galicia y su presentación al público es de lo más correcta que existe en nuestra tierra. La villa romana de Toralla, ofrece al público la mayor superficie de una villa y recreada en su musealización, para la mejor comprensión de sus visitantes....
Tampoco debemos de olvidarnos, en Vigo, del espacio arqueológioca de las salinas romanas, en pleno centro de la ciudad olívica.
Como podemos ver además de ser de distinta cronología, representan lugares con diferente función: un gran área de enterramientos unido a sus creencias reliosas; un lugar con posibles relaciones con el culto a la sacralización de las armas; dos tipos de hábitat ( uno castreño y otro romano) y por último un lugar en que se realizaban tareas laborales.
Creo que deberían tomarse las medidas necesarias, para que los dos yacimientos en los que aún no se ha actuado convenientemente( Monte Penide y Auga da Laxe), se pasa ha hacerlo y así tendríamos una gran área arqueológica en la gran comarca de Vigo.
Nota.- En las imágenes podemos apreciar fotografías de algunos detalles de los yacimientos arqueológicos de los que hemos hablado en este comentario.

domingo, 1 de agosto de 2010

PRODUCTOS COMPRADOS POR LOS HABITANTES DEL CASTRO DE VIGO

En los tres primeros siglos de nuestra era se detectaron frecuentes relaciones comerciales atlánticas, que tendrían su precedente en contactos comerciales anteriores a la llegada definitiva de las tropas romanas a nuestras costas

Son muy numerosas las evidencias arqueológicas que nos documentan la existencia de contactos comercia­les atlánticos entre el litoral vigués y diferentes puntos geográficos de la Península Ibérica, Sur de Francia e Italia en época romana.

Ya en un momento anterior a lo que podemos llamar dominación romana de la zona (hacia el último tercio el siglo I antes de Jesucristo), existen estos intercambios comerciales, que nos vienen reflejados en los hallazgos de cerámicas campanienses encon­tradas en el castro de la isla de Toralla y el Castro de Vigo. Este tipo de cerámicas se caracteriza por poseer un barniz negro (a imitación de los vasos cerámicos griegos), proceden de la Campania (Italia) y podemos fecharlas hacia el siglo II antes de Jesucristo.

Son como dijimos anteriormente, múltiples los testigos arqueológicos que nos confirman la existencia de un tráfico comercial en el Vigo romano, detectado en diferentes puntos gra­cias al hallazgo de diversos objetos o piezas arqueológicas datables en dicha época.

Así podemos decir que en la cons­trucción de la dársena número 2 de nuestro puerto y procedente del fon­do marino, se puede contemplar en la Sala de Arqueología del Museo Muni­cipal "Quiñones de León", una ánfora vinaria casi completa, que podría da­tarse hacia el cambio de era.

Las ánforas

Con motivo de las dragas que hi­cieron posible la realización de la dár­sena n° 1 del puerto, anotamos asi­mismo que se recogieron diferentes fragmentos anfóricos. Estos ya son de época un poco más tardía y posible­mente con función diferente, pues po­dría haber transportado olivas, algu­nas de estas ánforas.

Siguiendo con restos submarinos de épocas romana localizados en el litoral vigués, poseemos numerosos fragmentos de ánforas (algunas casi enteras) encontradas en el conocido "Cabo do Mar", frente a la playa de "Os Olmos", fechables hacia los si­glos I-II después de Jesucristo y que se encuentran depositadas en el Mu­seo Municipal "Quiñones de León" de Vigo. Estos restos anfóricos podrían estar revelando un barco romano hundido en dicha zona, circunstancia nada extraña teniendo en cuenta lo peligroso que resulta para la navega­ción en torno a ese accidente geográ­fico. Posiblemente la mercancía que transportaban estos grandes reci­pientes cerámicos serían salsas de pescado, el famoso "garum” bético .

Dejando aparte los restos submari­nos que nos documentan el tráfico comercial atlántico que existía en la costa viguesa en época romana, te­nemos que son muy frecuentes los hallazgos arqueológicos, proceden­tes de dicho comercio, encontrados en tierra firme y en diferentes asenta­mientos de esa época en la comarca viguesa: nos referimos a diferentes castras ribereños en los cuales se han encontrado abundantes vestigios anfóricos y a las cerámicas finas de importación localizadas en la villas romanas ubicadas en la playa de Sobreira y en Toralla (frente a la isla del mismo nombre).

El Castro

Pero sin lugar, el yacimiento clave para medir mejor y estudiar en su conjunto este comercio romano, es el castro de Vigo, emplazado en pleno corazón de la ciudad y dominando todo el valle que se extiende a sus pies Por las excavaciones arqueoló­gicas en ese habitat protohistórico po­demos distinguir diferentes objetos procedentes de un comercio de im­portación que, mayoritariamente, por no decir en su totalidad, posiblemen­te se realizó por vía marítima.

Así tenemos numerosos fragmen­tos de "terra sigillata" (cerámica fina de barniz rojizo), que según de donde proceda se le denominará "itálica", sugálica o hispánica. Cronológica­mente hablando, las más antiguas son las primeras, que podríamos si­tuar hacia principios de nuestra era; las segundas pueden llegar hasta el 150 después de Jesucristo; y por últi­mo las hispánicas, en su mayor parte copia de las anteriores, ocupan los tres primeros siglos de nuestra era. Algunas de estas vasijas poseen la marca del alfarero que produjo dicho recipiente cerámico y con ello pode­mos decir el lugar de donde vino y su cronología de forma mucho más aproximada.

También como vasijas de lujo e im­portación romanas se pueden consi­derar diferentes fragmentos de lucer­nas encontrados; recipientes de ba­rro cocido de finas paredes y decora­dos a la barbotina; y también los que presentan una decoración pintada de motivos geométricos.

Además de cerámica fina, en el castro de Vigo se recogieron numero­sas cerámicas romanas comunes, de cocina y mesa, así como de transpor­te o almacenamiento de víveres. Des­tacamos las grandes cantidades de fragmentos de ánforas que llevaban vino y salsas de pescado.

Comercio atlántico

Pero no sólo se importaban objetos cerámicos sino también otras piezas de diferentes materiales (manufactu­rados) y diverso valor, que darían a su poseedor cierto prestigio social dentro de la comunidad en la que habitaba.

Tenemos así el extraordinario enta­lle o piedra de anillo que representa a una cuadriga y un auriga; múltiples fragmentos de vidrio correspondien­te a cuencos con decoración de costillas y de diferentes tonalidades, así como cuentas de pasta vítrea de collares o pulseras; etc.

En esta primera aproximación al es­tudio del puerto de Vigo en época romana, podemos apuntar que nues­tra ciudad debió de poseer, en los tres primeros siglos de nuestra era, unas importantes y frecuentes rela­ciones comerciales atlánticas, que tendrían su precedente en contactos comerciales anteriores a la llegada definitiva de las tropas romanas a nuestras costas y a la dominación efectiva de las mismas.

Este comercio nos habla, sin duda, de la importancia y relevancia que poseía la ciudad de Vigo en dicha época, al disponer sus habitantes (o parte de ellos, más lógicamente) de un excedente económico de produc­ción suficiente para realizar dichos intercambios comerciales, destina­dos a adquirir productos de importa­ción romanos.

Nota.- En las fotografías que se reproducen, se puede ver una ánfora casi entera encontrada en el fondo marino de nuestro puerto y un fragmento de “terra sigillata” hispánica decorada, encontrada en una de las excavaciones del castro de Vigo

sábado, 17 de julio de 2010

EL PRIMER MARKETING COMERCIAL EN EL CASTRO DE VIGO

En las diferentes campañas arqueológicas realizadas durante ocho años seguidos en el yacimiento del Castro de Vigo, se localizaron numerosas piezas correspondientes a vasijas de lujo, importadas de diferentes zonas geográficas del imperio romano.
La mayoría de las mismas fueron encontradas fragmentadas y en las que pertenecen al fondo de las mismas, presentan una marca o sello del alfarero que nos fecha perfectamente la pieza en cuestión.
Así lo tenemos en las denominadas "terra sigillata" ( de ahí su nombre ), que en nuestro poblado pudimos detectar que procedían de Italia, Galia y diferentes puntos de la península ibérica.
Lo curioso de estas marcas es que las mismas se hallan por la parte interna del recipiente y no por la externa, como es habitual hasta en la actualidad.
Este pequeño detalle nos habla sin querer de lo que podemos llamar un "marketing comercial" del vendedor del producto, pues la persona que compró y está usando el objeto en cuestión en todo momento tiene a la vista quien ha producido dicha pieza. Lo ve él y también las personas que tiene a lado.
Es fácil imaginar a una persona bebiendo y al vaciar el contenido, ver justo delante de sus ojos, el fabricante del objeto que está usando. Hoy día, como todos sabemos, no existe esa costumbre y para conocer la procedencia de una vasija, tenemos que darle la vuelta a la misma y ver en su fondo, pero por su parte externa, donde fue fabricada la pieza.
Está claro, que no sólo estas cerámicas nos facilitan el trabajo de datación de las piezas, pues nos dan el nombre del fabricante y por paralelismos, conocemos de forma inmediata en que época fabricó piezas, sino que fueron utilizadas como un reclamo comercial en el momento que fueron fabricadas y que el nombre del alfarero con toda su reputación, iba poco a poco siendo conocido en la comunidad que demandaba esas vasijas de lujo.
Así podemos ver en la fotografía que se rproduce con este breve comentario, como en el fondo de este fragmento de un pequeño vaso de "terra sigillata" gálica, vemos la marca o sello del alfarero que elaboró la pieza en cuestión. Se lee : OF. LUPIAN.. Lo que significa que fue realizada en el taller u oficina (OF) de Lupianus (LUPIAN..), conocido alfarero de la zona sur de la Galia ( actual Francia ) y del que conocemos numerosos objetos más, distribuídos a lo largo de todo el imperio romano y datable hacia el siglo I después de Jesucristo.

ECONOMÍA DOMÉSTICA EN TIEMPOS DE CRISIS EN EL CASTRO ROMANO DE VIGO

En cualquier tiempo histórico existieron crisis económicas más o menos fuertes. Estas crisis o desajustes económicos se pueden rastrear en las fuentes históricas o en los datos arqueológicos que nos proporcionan algunas piezas, si las manejamos con cautela y sabemos sacar conclusiones lógicas de las mismas.
Una pequeña reflexión sobre este tema la podemos tener al examinar el objeto arqueológico que hoy reproduccimos en este comentario y que se trata de una laña de plomo, localizada en una de las campañas excavaciones realizadas en la década de los 80 del siglo pasado en el castro de Vigo, en un nivel del siglo I después de Jescucristo. Como sabemos estos tipos de objetos, son grapas o piezas que pueden ser de hierro o plomo (como es este caso) y sirven para unir o sujetar dos cosas o fragmentos.
Normalmente estas lañas las encontramos en fragmentos cerámicos "in situ" esto es, en el lugar original en el que fueron colocadas y cumpliendo la función antes mencionadas.
Las vasijas que hemos localizado con estas útiles piezas metálicas corresponden a dos tipos bien diferenciados de vasijas cerámicas: o a pequeños objetos de importación o que podemos denominar cerámica de lujo o en grandes recipientes cerámicos de almacenamiento con una clara utilidad relacionada con la vida doméstica y cotidiana.
A nadie le de extrañar que cualquiera de esos dos tipos de piezas poseían un extraordinario valor dentro de los objetos que poseía cada familia: las más pequeñas e importadas por el elevado coste que poseían al ser fruto de una compra de un producto foráneo y por ello muy caro y las grandes, por las dimensiones que poseían, pues aunque pudiendo ser fabricadas y compradas en lugares más cercanos, y de esta forma de menor valor económico, las grandes medidas de poseían las hacían tener ese alto coste económico.
Por ello es lógico que cuando algunas de estas vasijas de cerámica se rompían, en vez de tirarlas y procurar otras ( como podemos ver en los basureros o "concheiros" de los castros", éstas eran reparadas con estas lañas y así continuaban cumpriendo su función. Pensamos que ese trabajo de lañar las piezas las tendría que hacer un artesano que conociera el oficio y tuviera el instrumental para ello.
Estas lañas dependiendo a las vasijas cerámicas a las que iban destinadas, poseían unas determinadas dimensiones y peso. Para las piezas pequeñas estas serían también pequeñas y para las piezas de mayor tamaño se utilizarían grandes lañas, como la que hoy mostramos, que sin duda debió de ser utilizada en la reparación de un "dolium" o recipiente similar, al haberse fracturado éste.
Para finalizar este pequeño comentario, sólo decir que en ocasiones sabiendo la función de los objetos ( en muchas ocasiones el que encuentra una pieza como ésta, no conoce su utilidad,...), estos objetos más o menos bien logrados o esteticamente más bonitos o no, nos ofrecen pequeños datos sobre la mentalidad de la gente que habitaban los poblados y nos hablan indirectamente de la pequeña economía que practicaban, en este caso, una economía doméstica, que en tiempos de crisis y en estos momentos que todo se tira y se compra por el mero hecho de comprar otras cosas nuevas, es bueno mirar hacia el pasado y tomar nota de estos pequeños detalles del Vigo de hace 2.000 años.

LAS CERÁMICAS INDÍGENAS DEL CASTRO DE VIGO


A la hora de hablar de la cerámica localizada en las excavaciones arqueológicas realizadas en el Castro de Vigo, nos encontramos con un gran problema: fueron muy pocas y correspondían, mayoritariamente, a un nivel de ocupación que se pudo detectar en contadas ocasiones.
Cronologicamente podemos fechar esta fase de funcionamiento entre finales del siglo II antes de Jesucristo a inicios del I después de Jesucristo. Si sabemos que el momento de mayor auge y esplendor de este yacimiento se va a producir a lo largo de todo el siglo I después de Jesucristo y principio del siguiente, es fácil deducir, que el nivel anterior formaba parte de la cimentaciones de las construcciones pertenecientes a ese nivel arqueológico y por lo cual, los materiales que fechaban el mismo, se encontraron muy fragmentados y en ocasiones imposibilitaba su completa identificación. Tenemos que dejar claro que las cerámicas comunes que se encuentran en ese fase de máximo funcionamiento del castro, ya corresponden a las llamadas "galaico-romanas", esto es, que son fruto de un mezcla de tradición indígena y copia de modelos romanos.
Centrándonos en la cerámica que nos ocupa hoy, podemos decir que la mayoría presenta tonalidades oscuras, está hecha a torno bajo o a mano y nos muestra una variada gama de tipos de decoración. Podemos decir que todos las técnicas ornamentísticas están presentes: líneas incisas, puntos impresos, rombos estampillados, cordones digitados, retícula bruñida,...
La cerámica que no presenta ningún motivo decorativo corresponde a lo que llamamos "cerámica de cocina" y la que posee diseños ornamentales, en ocasiones muy vistosos y llamativos, a la "cerámica de mesa".
Todas ellas en la textura de su pasta llevan desengrasantes para facilitar la cocción y estos son, pequeños trozos de granito o cuarzo. Su superficie normalmente se presenta alisada o pulida, ocultando con ello las imperfecciones que pudieran tener.
Hay que resaltar que todos los motivos decorativos que hemos podido analizar corrresponden a prototipos geométricos y tan sólo uno de ellos ( que reproducimos en la imagen superior ) podría estar representando una serie horizontal de aves palmípedas, forma ésta, muy habitual en la orfebrería castreña de esta época.
En cuanto a la tipología de estas cerámicas destacan las denominadas "fuentes con asas interiores", las "vasijas de oreja" y mayoritariamente, las ollas globulares de diferentes tipos. Las primeras hacen referencia, como su nombre indica a un tipo de recipiente que posee unas asas horizontales y opuestas en su parte interna, que servían para sujetar la fuente al ponerla al fuego. Al estar amarradas con cuerda o similar fabricada con material vegetal, al ir al punto de suspensión protegidas por la vasija, ésta no se quemaba y cumplía perfectamente su función. Las segundas corrresponden a un tipo de vasija globular, que posee en su borde un abultamiento hacia arriba ( o modo de oreja) y perforado, que era por donde colgaban el citado recipiente cerámico al fuego. Aquí, la sujección se hacía comunmente con algún tipo de cadena de hierro o bronce.
Todos estos modelos de cerámica están perfectamente identificados en numerosos castros gallegos y portugueses, pues eran muy comunes en la vida cotidiana de estas gentes, pues correspondían a vasijas de cocina y por lo cual cada familia, por lo menos, poseía una.
La cronología dada a estas piezas arqueológicas la sabemos en base a la datación de Carbono-14 (algunas de estas vasijas poseían restos carbonizados de cereales, conservados en su interior, en el momneto de ser localizadas); por fíbulas o monedas con unas fechas bien conicidas; por cerámicas de importación romanas que también están muy bien estudiadas y nos dan una datación segura para las mismas; etc..
Es indudable la impronta que dejaron en la tradición ceramica de Galicia este tipo de vasijas, pues algunos modelos los podemos rastrear en etapas medievales y hasta en algunos alfares artesanales, que aunque en poco número, se conservan en la actualidad en territorio gallego.

jueves, 15 de abril de 2010

LA PEQUEÑA SAUNA GALAICO-ROMANA DEL CASTRO DE VIGO

Si ya cuando fue excavada en 1985 esta estructura pétrea del castro de Vigo, nos llamó mucho la atención y nos hizo plantearnos de aquella, lo que hoy vamos a exponer, los recientes trabajos de limpieza, consolidación y excavación, nos han mostrado algunos aspectos que no se distingian bien en esa época y que ahora, todos ellos, nos ofrecen una idea más clara de este conjunto que pasamos a analizar a continuación.
La ubicación que posee esta construcción dentro de la zona del castro, es la que normalmente poseen los denominados "Monumentos con Forno" o " Pedras Fermosas", pues siempre se encuentran en una parte alejada del poblado original ( en la ladera ) y cerca algún abastecimiento de agua ( canalizaciones,..) y su cronología se suele llevar hacia el siglo I después de Jesucristo.
Llama la atención de nuestra estructura su forma semi oval o eliptica, en la que podemos diferenciar dos partes: una semicircular, excavada en roca base, con el pavimento rebajado y en el centro del mismo posee un hueco de poste; y la otra que se inicia en un pequeño estrechamiento de la anterior que posee unas hendiduras en la roca, en las que iría encajada "la pedra fermosa", que por las circunstancia que fuera ( abandono o remodelación del poblado y aprovechamiento de materiales de construcción del mismo) no llegó hasta nosotros y que continúa, también excavada en roca base hasta formar también un espacio oval. Otros pequeños huecos y rebajes en la roca nos evidencian que debió de poseer otros elementos, tanto pétreos como vegetales, que completaban este edificio "semi subterráneo".
Hay que hacer notar que por encima de esta estructura se localizaron muros tardíos, pertenecienteds al siglo III después de Jesucristo, que nos hablan del abandono de la función inicial de este estructura y la construcción de otra por encima de sus cimientos.
Si todo lo que exponemos llega a ser cierto, estaríamos delante de una pequeña sauna o casa de baños de vapor ( no sólo unida su funcionalidad con el aseo personal, sino que pudiera tener otra función ligada más a temas rituales o religiosos ), que correspondería a una etapa galaico-romana, fechable hacia los primeros años del siglo I de nuestra era.
Lo que más nos posibilita para pensar en esa finalidad de esta estructura es sobretodo el que el primer espacio, teniendo en cuenta las características de la zona exterior y el piso interior, estaría totalmente subterráneo y la cubricción del mismo, como se hace en los otros modelos conocidos( Briteiros, Sanfins,..), se hacia a base de una estructura (posiblemente un tejado de grandes piedras a dos aguas) que sobresaldría del nivel del suelo primitivo y que le daría al monumento el aspecto final, que posee en los otros conocidos.
Para finalizar, también recordar que cuando fue excavado, hacia la década de los 80 del siglo pasado, fueron localizadas numeross carbones y cenizas, cuyo hallazgo también es muy normal en estos monumentos.
Nota.- En las fotografías que ilustra este comentario, un visión global de la estructura pétrea objeto de este pequeño análisis y finalmente, un detalle de la primera zona de la misma, en la que podemos ver como está excavada en la roca base, con el muro adosado a la misma y las entalladuras y rebajes que posee en la zona que delimitaría esta parte con la otra y en la que debía de estar ubicada la "Pedra Fermosa".

viernes, 9 de abril de 2010

Y LA SALA MONOGRÁFICA DEL CASTRO DE VIGO, EN EL MUSEO...

Si en el anterior comentario hacíamos hincapié en la importancia que para la ciudad tiene que ya se haya musealizado la parte excavada del Castro de Vigo de manera digna y educativa, hoy nos preguntamos por los objetos que han aparecidos a lo largo de las muchas excavaciones arqueológicas que se han llevado a cabo en este habitat castreño.
Si mismo visitanto las reproducciones de las construcciones castreñas, levantadas "in situ" y que presentan un mobiliario muy completo, lleno de magníficas réplicas de piezas castreñas, para amenizar y "darle vida" a lo que está viendo el visitante, éste se pregunta, por las piezas originales encontradas y ya nos encontramos con un pequeño problema. Sólo algunas de ellas se encuentran expuestas en algunas vitrinas del museo municipal "Quiñones de León" de Vigo y esto si que es una mala planificación.
Si luego de quedar con un muy buen sabor de boca por lo que se vió en el yacimiento, uno se acerca a la sala de Arqueología del citado museo y sólo va a poder contemplar una infima parte del rico repertorio de hallazgos arqueológicos realizados.
Tenemos que recordar que el museo ya tuvo una sala monográfica dedicada a las excavaciones arqueológicas, inagurada hacia 1982 ( en plenas campañas de excavaciones) y que se tenía previsto ampliarla , dedido a la gran cantidad de objetos arqueológicos importantes que se poseían y que nos ofrecían una visión muy completa de este yacimiento. Distribuídos por diferentes vitrinas nos iban informando de la economía, la sociedad, el comercio,...así hasta hacer está visita una clara complementación de la visión de los restos arqueológicos localizados en el castro.
Si esta nueva sala monográfica dedicada a las excavaciones arqueológicas del Castro de Vigo ( que ocuparía toda la primera planta del edificio anexo al pazo), aumentada ya la existente y que incluyendo los aspectos de la romanización de Vigo ( villa de Toralla, yacimiento romano de O Areal,..), nos iba a dar una visión clara de los yacimientos arqueológicos que ahora mismo están musealizados ( castro de Vigo, villa romana de Toralla o las salinas de la calle Rosalía de Castro), se estaba acabando y se iba inagurar hacia el 2000, ahora ya no existe y todo quedó, comprimido en las vitrinas de la única sala existente en el museo, sobre arqueología de nuestra ciudad.
Creo que los autoridades competentes deberían tarse cuenta de este tema y retomar el proyecto, para completar de una forma básica, las musealizaciones realizadas: una vez visto los restos arqueológicos hay que pasar a ver lo que se han encontrado en ellos y analizar la información quen os dan.
Para finalizar esta pequeña reflexión, contar una experiencia personal que viene al caso. En 1987, visitando Italia con un grupo de turistas, un día nos tocó ir a Nápoles para ir a visitar Pompeya. Al llegar a Nápoles se paró unos minutos para tomar un refrigerio y a continuación se iba el autocar hacia Pompeya, para comer en la zona y luego del almuerzo iniciar la tan esperada visita. Viendo el panorama, yo con un amigo, decidimos quedar unas horas en Nápoles, para ver el museo y ya saliamos luego a Pompeya para ver las ruinas, por nuestros medios. Dicho y hecho. Estuvimos dos horas viendo con detalle todas las magníficas piezas arqueológicas existentes en este museo procedentes de Pompeya. Al iniciar la visita a esta ciudad sepultada con nuestro grupo, nuestra visión era muy distinta. Los demás estaban viendo, como decirlo, el continente; nosotros, lo complementamos con el contenido (los objetos del museo napolitano).
Nota.- En las imágenes, podemos ver en la primera de ellas, una reconstrucción de una cocina castreña en el interior de una de sus casas realizadas en la actualidad; y en la segunda fotografía, un detalle del "concheiro" existente afuera de la citada vivienda. Esto nos acerca, a como era la vida de estas gentes, con "réplicas de materiales modernos". Lo que es imprescindible, es esta recreación viendo los materiales originales encontrados en las excavaciones en una sala de nuestro museo y que nos explique para que servían los mismos.

LA MUSEALIZACIÓN DEL CASTRO DE VIGO

Finalmente tenemos ya la parte excavada y dejada a la vista del público, musealizada. Fue una labor ardua, sin duda, pero los resultados están ahí: reconstrucciones de construcciones castreñas con todo los detalles arquitectónicos y de mobiliario; maquetas de nos muestran los castros de nuestra ría, él área excavada del monte a escala o la estructuras reconstruídas; itinerarios de madera que nos conducen a las diferentes partes del área; limpieza y consolidación de los restos arquitectónicos; cierre perimetral; paneles informativos que nos aclaran de forma didáctica y amena lo que estamos viendo; visita guíada si se solicita; vigilante; instalación de un sistema de cámaras de vigilancia; fuera del recinto, colocación de siluetas "castreñas" que nos "invitan " a la visita etc.
Puedo decir que debemos estar todos los vigueses contentos con ello. Los que sabemos algo del tema, podemos asegurar que se cuentan con los dedos de la mano los yacimientos arqueológicos abiertos al público que poseen todos estos extremos que hacen de nuestro yacimiento arqueológico municipa,l único y excepcional dentro del panorama de la arqueología gallega e incluso penínsular.
Se han cuidado todos los detalles para hacer de la visita una experiencia inilvidable y creo que se consigue. La recreación "castreña" dentro de las construcciones levantadas, van desde la cocina, el banco corrido, las vasijas, los alimentos,...y fuera de las misma, hasta podemos ver un pequeño "concheiro" o un tronco " a medio cortar"...parece que hace unos instantes se han ido de allí los habitantes del poblado.
El "altillo" o piso superior de la casa es una apuesta valiente en la reconstrucción, pero bien basada en los datos arqueológicos que poseemos. Lo mismo puedo decir de las vanos, tanto ventanas como puertas.
Ahora esperar que el civismo no se cebe en esta "delicada joya".
Nota.- En las fotografías mostramos algunos aspectos de esta musealización: de abajo a arriba: visión del cierre total de la parte del yacimiento musealizada; detalle de las maquetas, pasarelas de madera, panel informativo y cimentaciones de varias estructuras castreñas; por primera vez, una reconstrucción de una construcción galaico-romana, de planta rectangular y cubricción de tejas; y por último, un detalle de diversas estructuras excavadas y al fondo las levantadas para disfrute del visitante.

sábado, 20 de febrero de 2010

EL NUEVO VIGO ROMANO, A LA LUZ DE LOS ÚLTIMOS HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS

Trataremos aquí, como hoy, el estado de la cuestión del Vigo romano o "Vicus Helleni" juzgando sus materiales de importación realizados en los últimos años, en la zona urbana del centro de Vigo, más concretamente, teniendo en cuenta los materiales cerámicos y vidrios de importación, encontrados entre las calles de el Areal y Rosalía de Castro, así como sus calles adyacentes ( Hospital, OPorto,..), nos ha proporcionado una serie de informaciones que no sólo cambian la visión global que poseíamos de nuestra ciudad en época romana, sino también la de toda areá geográfica del nororeste peninsular.
Tanto los objetos cerámicos y de vidrio localizados, nos llevan a un marco cronológico, que siempre se planteó como de crisis y de decadencia en el terrreno económico y lo ponía en evidencia las escasas o nulas relaciones comerciales que podían rastrearse por la toda la península ibérica, al no haberse localizado hallazgos que procedentes, sobretodo, del mediterráneo oriental ( la única parte del imperio romano con cierto apogeo económico) testimoniasen unos contactos más o menos estables en los siglos III-IV al VI después de Jesucristo.
Las extraordinarias cerámicas de importación localizadas en nuestra ciudad en los últimos años, tanto lisas como bellamente decoradas, nos muestran un parorama totalmente distinto. La gran riqueza de estos hallazgos, nos relaciona nuestra zona geografica con todo el mediterráneo, desde la Galia o la costa norte de África con la costa de Asia menor, pasando por la isla de Chipre.
Es interesante observar como este esplendor del Vicus Helleni ( el centro romano por excelencia, comprendido en las citadas calles que se extiende hasta el "casco vello", va a complementarse con la vida activa y acomodado de las villas, que al sur y al norte del mismo, nos van a mostar también una serie de hallazgos muy semejantes a los que aparecen en la zona urbana.
Hay pues aquí, una relación muy bien documentada entre el Vicus Helleni, como un núcleo proto-urbano o de agrupamiento de habitat, que sin llegar a alcanzar la categoría de una ciudad romana, va a desempeñar un importante papel económico en la región y las diferentes villas marítimas que lo rodean y que aparte de ser las viviendas residenciales de los que podrían tener negocios en el Vicus, actuan con cierta autonomía económica, como es el planteamiento básico de toda villa rústica romana.
Si la cerámica nos habla de estos detalles, los vidrios hacen lo mismo. La importancia de las vasijas y otros elementos de adorno de este material, localizado tanto en el vicus como en la villa de romana ( la única en ser excavada durante varias campañas y de la que tenemos más datos), nos hablaqn de ese mismo marco cronológico de la misma procedencia de las piezas, traídas aquí como un intercambio para las clases más pudientes de nuestra área geográfica.
Sólo un mero análisis de las piezas que acompañan este comentario y de las que hablaremos a continuación, nos van a ilustrar perfectamente el panorama al que hemos hecho alusión en esta nueva entrada del blog. Sólo esperamos, al igual que apuntamos en los otras artículos sobre estos extraordinarios hallazgos romanos, que estudiados y publicados cuanto antes:
Comentario de las fotografías: En la parte superior podemos ver algunas de las mejores piezas cerámicas de importanción encontradas: 1) Fragmento de cerámica rojiza decorada., procedente de Chipre, que podemos fechar hacia el siglo VI después de Jesucristo;2) Magnífico fragmento de plato o fuente de cerámica africana, en el que podemos ver una decoración estampillada, que nos muestra una cruz latina y a su lado un busto de un personaje femenino, fechable hacia los siglos IV-V después de Jesucristo;3) Fragmento de cerámica de tonalidad gris-verdosa, datable hacia los siglos V-VI después de Jesucristo, posiblemente procedente de la Galia, con decoración estampillada de palmetas, típica de la denominada "cerámica paleocristinana", también localizada en el último nivel de ocupación del castro de Vigo, pero con una cronología un poco más antigua o en la villa romana de Toralla; y en el 4) Fragmento de un plato de cerámica focense, que posee una datación muy similar a las piezas mencionadas anteriormente. En la parte inferior , dos muestras del vidrio de importación localizado:1) Cuenco de vidrio de tonalidad verdosa y transparente y decorado; y 2) Fragmento de un recipiente de vidrio, también de color verdoso, que conserva parte de una inscripción latina. La cronología que podríamos proponer para estas piezas estaría en torno al siglo III-IV al VI despues de Jesucristo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

MÁS SOBRE LOS HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS URBANOS EN VIGO

Si repasamos los extraordinarios hallazgos arqueológicos romanos llevados a cabo en la zona de el Areal, en pleno centro urbano de nuestra ciudad,en los últimos años y teniendo en cuenta las diferentes funciones que poseían los materiales que los integraban, nos llevan a plantearnos los distintos marcos cronológicos existentes así como las diversas actividades desarrolladas en esta zona.
Si en cuanto a las etapas cronológicas, tenemos que los datos más antiguos nos apuntan al siglo I después de Jesucristo los más tardíos nos llevarán incluso hasta el siglo V o incluso el VI después de Jesucristo, las actividades realizadas van desde funciones religiosas ligadas a prácticas funerarias ( enterramientos de incineración e inhumación) hasta tareas de trabajo relacionadas a actividades económicas vinculadas al comercio marítimo o industrias de transformación ( como pueden ser las salinas, por ejemplo).
A la espera de unos estudios definitivos que nos aclaren el contexto de cada uno de ellos y que sus materiales sean analizados con el debido rigor científico, buscando paralelismos y llegando a conclusiones sobre los mismos, hoy analizaremos algún aspecto que cuando fueron localizados me llamó la atención.
El primer de ellos, el en cuanto a los ajuares funerarios recogidos, de gran belleza estética y un gran valor arqueológico. Los ajuares que acompañanban al difunto, es una práctica muy frecuente cuando estamos ante casos de cremación o incineración de los cadáveres. Esta práctica funeraria, se asocia con religiones paganas y es la más antigua que podemos documentar, por lo menos en nuestra zona de estudio. A su vez, la inhumación, esto es , el enterramiento de los muertos( no de sus cenizas, como ocurría en la fase anterior), ya dentro de un rito cristiano, no debería conllevar la existencia de estos ajuares, pues esta religión no contenpla esta práctica ritual.
En el caso de Vigo, recuerdo perfectamente un caso muy publicitado en su momento de hallazgo, nos encontramos en una misma tumba dos cuerpos y al lado, el ajuar funerario correspondiente a su enteramiento. Estamos aquí, delante de lo que podemos llamar una fase o período "intermedio" dentro de los primeros momentos de la implantación de un nuevo rito religioso funerario ( la inhumación del cadáver) con el acompañamiento de un ajuar funerario, que nos recuerda lo que se realizava cuando el muerto era incinerado y se le depositaba al lado, normalmente, de su urna de cenizas, el ajuar funerario corrrespondiente. Esta práctica "mixtas" nos habla como digo, de ese momento de cambio, pero que aún no está suficientement estudiado y que en nuestro caso, se podía llevar a cabo un análisis muy importante al respecto.
El otro dato que me llamó la atención y ya cambiando de tema, de la religión a la economía, fue el hallazgo frecuente de cerámicas de lujo y de transporte procedentes del Mediterráneo oriental, más en concreto de la zona de la antigua Palestina. Por un lado nos lleva a documentan la existencia de unas relaciones o contacto comerciales en una época que siempre se la consideró "oscura" y de crisis ( siglos III-IV a finales del V) y por otra, que las mismas se realizaban con puntos muy lejanos, con lo que conlleva el traer de áreas tan lejanas, productos que debían de intercambiarse a precios elevados. Esto es, que asistimos a un auge económico, por lo menos de ciertas grupos sociales privilegiados y que nos hablan de un Vicus Helleni, como foco de un comercio y en pleno auge económico.
Para finalizar quiero comentar las fotografías que se reproducen, cuyos objetos pueden verse hoy día, perfectamente expuestos, en la sala de arqueología del museo municipal "Quiñones de León" de Vigo. Con el número 1, tenemos un "ánfora palestiniana", conocida por proceder de esa zona del mediterraneo oriental y poseer como característica, su superfcie llena de estrías; con el 2, una fuente y una jarra procedente de un ajuar funerario encontrado en un enterramiento de inhumación; con el número 3, otro ajuar funenario, consistente en una fuente y un plato de un enterramiento de incineración o cremación, que aún conservan en parte de su superficie externa, huellas del fuego a que estuvieron sometidos; y con el número 4, un completo ajuar funerario, en el que podemos ver, parte de una botella o jarra de vidrio, un vaso o cubilete de cerámica fina y para terminar, un maravillo collar compuesto de numerosas y diminutas cuentas de pasta de vidrio de diferentes colores.
Animo desde aquí, al público en general y a los estudiosos en particular, que se acerquen hasta el citado museo para contemplar "in situ" estas extraordinarias piezas, a lado de otras muchas también muy interesante y también a los responsables de la realización de los estudios y análisis de estos hallazgos (como mencionaba en el anterior comentario de este mismo blog) que hagan con urgencia pública, las conclusiones sobre los mismos, pues la mayoría de estos hallazgos fueron realizados ya hace unos más de diez años,...y siguen sin tener un trabajo de investigación específico sobre ellos y su contexto arqueológico ¿Para cuando?

sábado, 30 de enero de 2010

IMPORTANTES HALLAZGOS ROMANOS VIGUESES, A LA ESPERA DE SU ESTUDIO

Luego de cerca de 20 años de intervenciones arqueológicas en la zona de "O Areal" de Vigo, han dejado al descubierto diversas estructuras arquitectónicas que han tenido distinta suerte, en lo que a conservación se refiere, también nos han proporcionado piezas singulares que hasta el día de hoy apenas han merecido estudios específicos, cuando por la importancia de cada uno de ellos, debía de haberse estudiado monograficamente los mismos y publicando los resultados a la comunidad científica y al público en general, para que pudieran evaluar por los análisis realizados a ellos, la singularidad e importancia que suponen el haber sido descubiertos en nuestra ciudad, que aún hasta hace unas décadas, se ponía ne cuestión el papel fundamental que juego en el proceso de la romanización del noroeste peninsular, a través sobre todo, de las relaciones comerciales atlánticas y mediterráneas que poseyó nuestra zona geográfica en plena etapa romanizadora, que podemos fechar desde el siglo I al V despues de Jesucristo.
Hoy traemos aquí, algunas de estas piezas que analizaremos a continuación muy brevemente, a la espera, que las personas que deben de hacerlo publiquen los estudios oportunos sobre las mismas.
Siguiendo la numera de la fotografía-puzzle que ilustra este comentario podemos apuntar las siguientes consideraciones:
El número 1 nos presenta un ara romana entera con una extensa incipción latina que la hace muy particular e importante. La interpretación de los líneas grabadas origino un extenso debate en las páginas especializadas por internet, pero hasta la actualidad no se ha publicado ni las circunstancias concretas del contexto arqueológico del hallazgo ni los palalelismos ni conclusiones previas a las que nos pueden llevan. De entrada, lo que es indudable, a primera vista, y observando la magnífica colección lapidaria romana que se custodia en el museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad, que pertecene a la misma época y posiblemente fue realizada por el mismo taller de cantería ( teniendo en cuenta el tipo de granito, la tipología de la pieza, la forma de trabajo de cantería, ...) que las inscripciones encontradas de forma fortuita en 1952. Lo que podemos adelantar es que se trata de una ara funearia mandada hacer por una mujer, de nombre Iulia, en recuerdo de su hijo y su nieta, consagrada a los dioses "manes" ( de la familia). Está entera y posee una estado muy bueno de conservación.
El número 2 nos muestra de collar de cuentas de ambar y en los extremos del mismo, de piedra semipreciosa de tonalidad verde, correspondiente a un ajuar funerario localizado en un solar de la calle Hospital, que se podría fechar hacia los siglos IV-VI despúes de Jesucristo. Son muy escasas las joyas romanas realizadas con este material y destaca la buensa conservación del mismo. Ya en este marco cronológico podemos hablar de influencias suévicas en nuestra zona geográfica.
El número 3 nos muestra un interesante colgante de hueso decorada en su parte superior, con líneas incisas paralelas, horizontales y oblícuas. También se localizó en la misma zona que la pieza anterior y por desgracia posee la parte de sujección rota. El estado de conservación es bueno y está custodiado en citado museo vigués.
El número 4 es un pecular objeto de bronce que podemos identificar como un instrumento utilizada en la medicina, por paralelismos similares en otros yacimientos romanos del siglo III-IV despúes de Jesucristo. Sus dos extremos presentan una parte muy afilada y adecuada a sus fines quirúrgicos.
El número 5 nos presenta un martillo de hierro muy bien corservado, que presenta sus tipos extremos para golpear y para hacer palanca y en la parte central el hueco para el enmange, que sería como es habitual de madera y por esas circunstancias no ha llevado hasta nosostros. Piezas similares relacionadas con la construcción romana la más cercana la tenemos en el pico de hierro localizado en la villa romana de Toralla y diveros utillajes en las excavaciones urbanas de Lugo.
Sin embargo, en donde poseemos un gran repertorio de este tipo de materiales, los podeos ver en el museo monográfico de Conímbriga, ya en tierras portuguesas.
El número 6 nos ofrece una pieza muy singular y muy difícil de localizar por el material en que se encuentra fabricada: se trata de suela de cuero correspondiente a la típica sandalia romana. En la ilustración que reproducimos aquí, se ha colocado una escala en centímetros, para que podamos hacernos una idea de sus medidas. Por lo visto, equivale a lo que podríamos hoy llamar al número 38 de talla. Se pueden apreciar claramente las tachuelas que bordeaban la misma y la sujetaban a la parte supeiror. Los paralelos más próximos y muy similares son las encontradas en la extraordinaria villa romana de La Olmeda, en Palencia.
Y por último, en el número 7, tenemos el famoso ungüentario bizantino posiblemente, del que tanto habló en su momento la prensa local, debido al traslado provisional del mismo para ser expuesto en el museo de las Peregrinaciones de Santiago de Compostela y finalmente se ha queado en nuestra ciudad y puede ser contemplado en el Museo "Quiñones de León". Su estado con servación es muy bueno a pesar que no posee la parte correspondiente al borde de la boca del mismo. Hace poco tiempo se ha presentado el primer estudio sobre esta pieza, que espera un análisis definitivo que pueda englobar todos los hallazgos aparecidos en esta zona amplia y tan llena de hallazgos espectacualres como es la zona de O Areal y Rosalía de Castro.

lunes, 18 de enero de 2010

EL CASTRO DE VIGO QUE MIRABA EL CASTRO DE " A GUÍA " DE TEIS

El castro de Vigo, como ya comentamos en diversos artículos, en el siglo primero después de Jesucristo, se extendida por toda la superficie que hoy día ocupa el Parque Municipal del mismo nombre y zonas adyacentes, como las dieferentes calles urbanas que rodean en la actualidad el citado monte. Hoy hablaremos de la parte del poblado castreño que situado hacia el Naciente, tenía como vista privilegiada a la ría de Vigo adentrándose hacia el interior y el castro de "A Guía", situado en la parroquia viguesa de Teis.
Por desgracia esta parte del poblado del castro de Vigo, no es conocida por la mayoría de los visitantes a este yacimiento, pues al dejar sólo en la vertiente opuesta, las construccciones castreñas localizadas en la excavaciones arqueológicas llevadas acabo a lo largo de muchos años, no son conocidos los resultados obtenidos en la parte opuesta, pues en el momento que fueron localizados y bien documentados, se taparon al público y hou en día no son visibles a la personas que se acercan a esta zona.
La altura sobre el nivel del mar es la misma que en la que se encuentran las otras construcciones localizadas en su ladera opuesta, pero su cronología aquí, se va a central en el momento de mayor auge del poblado: el siglo I después de Jesucristo.
Analizando tanto las estructuras localizadas como los materiales recogidos, vemos que está zona podría funcionar como una parte de trabajo del castro y por otra, el lugar donde se depositaban los abundantes desperdiciones de los habitantes del castro, sobre todo de los grandes envases en los que traían productos alimentarios exóticos a esta área geográficas. Me refiero, claro está, a los abundantes restos anfóricos, que transportaban aceite, salsas, aceitunas,..del sur de la península ibérica, eran desembarcadas en la zona del Areal y subidas luego al castro. Desde este lugar, si que tenemos una vista buena de la zona del puerto romano en esa época, como lo atestiguan los restos constructivos y hallazgos de materiales arqueológicos localizados en esa zona.
En cuanto al trabajo que se desarrolla en esta zona, nos viene dada por los grandes rebajes realizados en la roca base y en los numerosos huecos de diferentes formas y medidas encontrados aquí. Algunos son sin lugar a dudas depósitos para alimentos y otros, estarán vinculados a las construcciones pétreas, las cuales no poseen ningún hogar y que podemos descartarlas como viviendas.
Nuevas excavaciones arqueológicas en esa zona nos podría aportar más datos sobre este particular, así como recoger la gran cantidad de material arqueológico muy bien conservado, localizado en anteriores campañas de sondeos.
Como curiosidad traigo aquí dos imágenes que nos ilustran este comentario: en una vemos los rebajes de la roca base citados y que fueron encontrados de forma contínua y muy bien conservados; y en la fotografía situada abajo de la anterior, podemos ver un detalle de un pavimento cerámico, realizado integramente con fragmentos de ánforas, situado entre dos estructuras pétreas y que podría servir para impedir la filtración de agua en las mismas.
Finalizo este comentario justificando el título del mismo. Si la parte que hoy se ha debajo para el disfrute del público en la ladera del poniente con unas estupendas vistas a nuestra ría, la parte del lado opuesto, miraba de forma directa al antiguo castro de A Guía, situado también en un punto estratégico priveligiado, que pudiera poseer también un papel tan importante como el castro de Vigo, pero por desgracia nunca se lleagaron a realizar excavaciones arqueológicas sistemáticas de investigación, para poder saber más de este poblado, que eran al que miraban los pobladores del castro de Vigo, que habitaban la ladera del naciente, todos los días.