sábado, 1 de diciembre de 2007

SOBRE LAS ÚLTIMAS Y EXCEPCIONALES PIEZAS ROMANAS ENCONTRADAS EN VIGO

En 1998, el Ayuntamiento de Vigo, presentó al público durante unos días, en una exposición titulada "A corazón aberto", los últimos hallazgos arqueológicos realizados en nuestra ciudad, fruto de las intervenciones urbanas realizadas desde 1991 a ese año. Las personas interesadas en el tema, que fueron muchas, se encontraron con una excelente puesta en escena de las más importantes piezas romanas ( también de otras épocas, pero las que más abundaban eran de ese período), pudiéndolas contemplar y al no hacerse un catálogo de la citada exposición, olvidarlas en un tiempo o permaneciendo con el recuerdo visual de ellas. Fue una oportunidad perdida, el de tener al menos alguna publicación en que quedaran estudiadas esas piezas, pero ya han pasado años y ahora aún son más lás piezas arqueológicas que que se pueden ver en la sala de arqueología del museo municipal "Quiñones de León"y que se encuentran prácticamente inéditas o faltas de un estudio exhaustivo de las mismas, privando al ciudadano de a pie el disfrute completo del objeto recuperado ( pues lógicamente, sólo posee la información escueta que le presenta en la vitrina donde está) y sobre todo a los arqueólogos de aquí, del resto de España y en definitiva, a la comunidad científica internacional, de la información que podrían ofrecer las piezas que los últimos años han aparecido en Vigo y que le han dado a nuestra ciudad un importante papel dentro del mundo romano y que sólo es conocido por fragmentarias noticias en los medios de comunicación locales o en algún foro de internet. Y estamos hablando de piezas excepcionales, no sólo por el interés para nuestra historia local, sino para conocer más y mejor ese mundo romano en expansión y decadencia y el paso a la alta edad media. Esos mal llamados "tiempos oscuros", que se nos ofrecen en la actualidad con un esplendor impensable en otros momentos en la investigación de la "crisis del imperio romano". Y esas piezas son de todos los materiales y procedencias. Desde el "ungüentario de la discordia" a las cerámicas y vidrios tallados de lujo importadas del mediterráneo oriental y que ofrecen extraordinarias y singulares decoraciones; desde un sólido y bien conservado martillo de hierro hasta varios tipos de collares de piedras semipreciosas o vidrio; desde la reulizada estela funeraria que le da cronología más segura a la impresionante colección de estelas funerarias localizadas en la calle Hospital en 1953 (y que ya en ese mismo año, el infatigable y polifacético ex-cronista de la Ciudad, D. Xosé María Alvarez Blázquez, estudio y presentó un estudio sobre las mismas en el primer congreso de arqueología nacional que se celebró en nuestra ciudad..."eran otros tiempos"...) a la interesantísima ara, que fue objeto de un apasionante debate en la prensa e internet; etc..
Las piezas están ahí. Pero su estudio no. El hallazgo es incompleto sin más información. No es utilizable en las investigaciones que se están realizando continuamente por todo el mundo. Por cuanto tiempo,....
Y para finalizar sólo una pequeña reflexión: sólo estamos hablando de las "piezas excepcionales". Las otras, la inmensa mayoría ( posiblemente un 99,99 %) no sabemos nada de ellas. Ni están en los fondos del museo que debían de estar. En casi todas las ocasiones ,están en los locales de las empresas de arqueología que las han encontrado o también en las propias viviendas particulares de los respectivos directores de las intervenciones arqueológicas realizadas.
Y de 1991 a finales del 2007, que vamos a despedir dentro de poco, ya han pasado muchos años, mucha desidia, muchas responsabilidades,...
Nota.-La imagen que ilustra este comentario es la portada del tríptico editado con motivo de la citada exposición de 1998. De ella, sólo nos ha quedado eso: un papel. A partir de ese año, ni exposiciones ni tan siquiera papeles para recordar....¿Hasta cuando?

jueves, 11 de octubre de 2007

APUNTES SOBRE EL CALCOLÍTICO VIGUÉS

Hasta hace unos cuantos años no podía hablarse mucho sobre este período cronológico en nuestra comarca, salvo si se hacia alusión a determinados petroglifos, que "a grosso modo" se datan en esta época o a aparición de cerámicas campaniformes en algunos megalitos de nuestra área geográfica, más concretamente dentro del término municipal vigués, a la "mámoas" número 1 y 5 de Cotogrande (Cabral). En la primera de ellas, se encontraron fragmentos de ese modelo de cerámicas y en la segunda, se pudo documentar en la excavación arqueológica realizada, la reutilización parcial del túmulo megalítico para la construcción de otra cámara más pequeña y en la que aparecieron cerámicas campaniformes.
Pero ahora contamos con dos yacimientos concretos, bien definidos y de distinta función posiblemente, que son los de "Cal do Outeiro", en la parroquia de S. Xurxo de Saiáns y la cueva "do Folón" en la parroquia de S. Salvador de Coruxo. El primero de ellos, aunque hasta la fecha sólo aportó distintos fragmentos cerámicos que podemos datar en el Calcolítico, asi como un fragmento de hacha pulimentada, un alisador lítico,.. no se han realizado excavaciones arqueológicas, en lo que podría corresponder a un posible hábitat o poblado de esa época, hasta ahora desconocido en nuestra zona. El segundo yacimiento, por la ubicación del mismo, así como por las circunstancias de los hallazgos arqueológicos que se han producido en la citada cueva, podríamos estar ante un yacimiento de tipo ritual y/o funerario, pero con una larga perduración en el tiempo, pues llegan a aparecer hasta cerámicas de claro tipo medieval, pasando por una bien marcada utilización de la cavidad en la Edad de Bronce, período prehistórico éste, que podemos documentar otra cavidad viguesa: la cueva de "Porteliña", en la misma parroquia.
Las cerámicas encontradas que podemos fechar en un momento calcolítico, aún escasas nos muestran dos bellos ejemplares: uno corresponde a un fragmento de un recipiente cerámico que presenta la denominada "decoración tipo Penha" y otro, a una vasija que posee una decoración incisa de "zig-zag" paralelos entre ellos, formado los denominados "dientes de lobo" y alternando los mismos, una serie de triángulos formados por puntos impresos, que le dan a todo el conjunto una gran belleza estética.
Hay referencias verbales de hallazgos esporádicos de fragmentos de cerámicas calcolíticas por diversos puntos de "Monte Maúxo" y sus inmediaciones, asi como por otros lugares del término municipal, pero no hemos podido documentarlas fehacientemente.
Sería deseable que en un futuro próximo, se llevasen a cabo intervenciones arqueológicas, por los menos en los dos yacimientos que hasta la actualidad poseemos catalogados en Vigo, con la particularidad excepcional de corresponder cada uno a una finalidad distinta, pero que complementarias que nos ofrecerían importantes datos para conocer algo más de lo poco que sabemos del Vigo de hace cuatro mil años.
Nota.- La fotografía corresponde a una magnifica pieza cerámica con decoración geométrica, localizada en la cueva del "Folón", por el activo grupo espeleológico "do Maúxo" y que en la actualidad puede admirarse en el museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad.

miércoles, 10 de octubre de 2007

POSIBLE ESTELA FUNERARIA MEDIEVAL DE COIA

Hacia finales del pasado siglo, se había localizado en la calle Cordoeira de la parroquia de San Martiño de Coia, cerca de la ilgesia de Nuestra Señora de la Consolación, una interesante y enigmática pieza arqueologíca empotrada en los muros de una casa de la catada calle, concretamente en la primera que hace esquina. En su momento, se dijo que dijo que se trataba de un petroglifo que se había reaprovechado para hacer la citada pared.
En la actualidad nos debemos de cuestionar esta valoración y decir que sin lugar a dudas nos encontramos ante una posible estela funeraria medieval que ha sido reutilizada, como gran sillar, en la construcción de la mencionada casa.
La pieza arqueológica en cuestión, nos viene dada por piedra de granito trabajado, de forma rectángular, aunque en uno de sus extremos se redondea y acaba en forma semi circular. En esta zona es en donde podemos ver perfectamente la representación de una estrella de cinco puntas en relieve, conseguida apartir de un pequeño circulo interior del que salen la serie de triángulos que le dan la forma mencionada. A continuación podemos ver dos combinaciones circulares: la primera de cinco círculos concéntricos pero que no llegan a completarse( menos el máspequeño y dentral) en su zona baja y la segunda, con iguales caracterísitcas, pero con tres anillos tan sólo y una gran cazoleta en su centro. Luego ya tenemos una parte lisa y posiblemente la finalización de la pieza pétrea original. Las medidas que tenemos para la pieza son: 1,17 metros de longitud total, de los cuales, 90 centímetros corresponden a la parte rectangular y 27 centímetros la circular. El ancho varía entre los 30 centímetros de la parte que posee las combinaciones circulares a 27 centímetros en su cabecera. En la transición de una a la otra, esto es, en donde se estrecha la pieza, mide 23 centímetros..
Gracias a las indicaciones de la profesora del Departemento de Arqueologia de la Universidad de Santiago de Compostela, a quien agradecemos su colaboración, pudimos encontrar numerosos paralelos de esta pieza con estelas funerarias discoideas medivales astures, cántabras y vascas, sobretodo, situando su amplia cronología desde los siglos IX al XV.
La inmensa mayoría de ellas presentan igual tipoplogía, aunque algunas poseen mayores dimensiones, pero la decoración geométrica es el tema que más abunda. Llama la atención un fragmento de una gran estela funeraria discoidal que se encuentra en el Museo de Santander, que posee la representación de un gran laberinto grabado en su superficie. Esta temática de presentar motivos geométricos ( en este caso, combinaciones circulares) tan abundantes en uestro arte rupstre prehistórico, debió de llevar a los estudiosos que realizaron el hallazgo, a clasificar dicha pieza como un petroglifo. Como ya vemos, y el ejemplo, del laberinto es determinante, no tenemos dudas, que por su tipología y temática decorativa, se trata de como dijimos de una tipica estela discoidal, tan bien documentada en el norte peninsular.
Traigo a continuación una referencia de un artículo de mi autoría, publicado en el Faro de Vigo, el 7 de noviembre de 1982, que lleva por título "Apuntes arqueológicos sobre Alcabre y Coia (Vigo), en donde ya se presentan otros restos medievales encontrados en la zona. En primer lugar, tenemos el excelente sarcófago monolítico de granito de grano medio, de hueco trapezoidal, midiendo de longitud 1,94 metros y de ancho, en su cabecera mide 0,70 metros y en los pies, 0,45 metros. La profundidad del mismos varía entre los 32 y 28 centímetros y posee unas gruesas paredes de unos 7 centímetros, por término medio. Se localizó en 1969 y desde aquella, está depositado en el museo municipal "Quiñones de León" de Vigo. Aunque no se pudo concretar bien su procedencia exacta, existen referencias que apuntan su localización hacia el norte de donde esta ubicada la antigua iglesia de San Martiño de Coia. Gracias a la información de D. Manuel Martínez Pazó, vecino de esta parroquia, en 1982, pudimos ver y fotografiar dos interesantes piezas pétreas, una de ellas reutilizada en un muro del citado templo y la otra a unos 20 metros de allí. La primera consistía en un posible capitel o basa decorado con motivos geométricos ( lineas rectas paralelas transversales en el centro y lineas curvas paralelas a sus esquinas) que nos recuerdan a piezas similares datables en época medieval. La segunda consistía en otra piedra muy bien trabajada de forma rectángular que poseía en su zona central de la misma, la representación de una estrella de David inscrita en un cuadrado, todo ello en relieve, y flanqueada por diversas semiesferas también en relieve, que le van una gran armonía a toda la composición.
Con todo ello podríamos estar poniendo en evidencia la situación de una iglesia medival en laona con su cementerio cercano a la misma, como era habitual en esa época.
Cree que sería muy interesante proceder a retirar la estela funeraria medieval del lugar en que se enuentra en la actualidad, procediendo a su total estudio ( pues esta ahora sólo hemos podido ver una de sus caras, pudiendo presentar la otra que no observamos hoy, una superficie con nuevos grabados, como es habitual en algunas de este tipo de piezas arqueológicas) y exhibición en nuestro museo municipal, pues posee un importante valor, por ser pieza única y haber pocas expuestas de este período histórico.
También sería importante realizar las gestiones necesarias a fin de poder conseguir el depósito de las otras piezas arqueológicas que hemos señalado.
Nota.- En la imagen, la supuesta estela funeraria medieval de Coia, que se encuentra en la actualidad, como pieza reutilizada como sillar, formando parte de la pared de una casa en la denominada calle Cordoeira, cerca de la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación en la citada parroquia viguesa.

lunes, 1 de octubre de 2007

NOTAS SOBRE LA CULTURA MEGALÍTICA EN VIGO

Como bien sabemos la cultura megalítica la ubicamos cronologicamente en el neolítico, siendo en la mayoría de los casos, estos monumentos funerarios los que más información nos aportan de este marco prehistórico, que en ocasiones va más allá, del citado período llegando incluso a resultar una transición hacia el siguiente, esto es, el Calcolítico, por medio de los enterramientos con materiales de la denominada cultura del "vaso campaniforme". Dicho esto, también tenemos que tener claro que nos encontramos con unos datos procedentes fundamentalmente de un contexto socio-religioso y de ellos, vamos a deducir cuestiones tan dispares como los intercambios comerciales de estos pueblos, en base a los objetos importados encontrado en sus tumbas; las diferentes clases o castas sociales relacionando la importancia de las piezas localizadas con otras más vulgares; el tipo de estructura construída, por sus dimensiones o sus decoraciones grabadas y/o pintadas con los individuos que fueron enterrados en ellas;...pero nos faltan muchos datos que tendremos que encontrar en sus espacios de vida, esto es, en sus poblados o en los lugares que frecuentaban para realizan otras actividades además de las meramente funerarias.
Dicho esto, nos enfrentamos a hablar de la cultura megalítica de nuestra comarca, teniendo como punto de partida y meta a la vez, los enterramientos de estos habitantes, mostrando las localizaciones de los mismos y sus caracterísiticas más importantes y analizando los ajuares descubiertos en unas tumbas, que fueron ya profanadas todas desde épocas remotas y que nos ofrecen muy fragmentado su legado y con ello, las conclusiones que podemos sacar de los mismos, pues como veremos la inmensa mayoría de las piezas desenterradas por nosotros corresponden a fragmentos de cerámicas, útiles líticos,.. no encontrando (como sería lo normal en este tipo de enterramientos) objetos metálicos de gran valor ( como joyas en oro o plata, por ejemplo ), pues otras personas han entrado primero que nosotros en las tumbas y sencillamente se los han llevado y nos han dejado lo que ellos no les interesaba, pues no era lo que buscaban, los "grandes tesoros".
Y a todo esto unimos que son muy escasas las excavaciones arqueológicas realizadas en este tipo de yacimiento y que en ocasiones se encuentran sin publicar, el panorama no puede ser más desolador. Aún así, y teniendo en cuenta los datos que poseemos en la actualidad sobre este tema, analizaremos en este espacio, muy sinteticamente está "enigmática" cultura prehistórica.
Poseemos en Vigo cerca de 40 túmulos megalíticos que han llegado hasta nosotros, sabiendo que un gran número de ellos, fueron destruídos por diferentes causas y algunos de los mismos hace hace tan sólo unos cuanto años. Se encuentran distribuídos por las zonas altas e inmediaciones de los montes que marcan los límites con los ayuntamientos de Redondela, Mos y Nigrán. Así tenemos numerosas mámoas en la zona de Candeán; en Bembrive; en Valladares; y en Coruxo.
Hacia 1930 se llevaron a cabo las primeras exploraciones arqueológicas, consistentes en catalogaciones de monumentos y la realización de pequeñas excacaciones. Así sabemos que el profesor Cayetano Mergelina investigó en dos túmulos situadas en el alto de san Cosme , en el límite de nuestro municipio con el de Mos. Ese mismo año, junto al recordado D. José Filgueira Valverde y D. Sebastián González, Mergelina trabajó en la gran necrópolis megalítica de Monte Penide (Redondela), su continuación, por el monte Vixiador, ya en territorio vigués y se volvió a investigar en los altos de san Cosme y San Colmado. Sobre esa misma fecha el matrimonio de arqueólogos alemanes, Drs. Leisner, van a realizan un gran estudio de la cultura megalítica en toda Galicia y en nuestra zona tomarán apuntes y exploraran algunas de los túmulos existentes por la zona del Vixiador. De todas estas intervenciones arqueológicas sólo nos han quedado datos publicados en respectivos artículos sobre lo estuiado, pero por desgracia los materiales arqueológicos localizados no han llegado hasta nosotros.
Tan sólo fueron excavadas ultimamente, cinco mámoas en "Cotogrande" ( Cabral); una en "Chan do Xisto" ( Zamáns); y otra en la zona de Candeán.
Comenzando con las primeras excavaciones llevadas a cabo en "Cotogrande", podemos apuntar que la primera campaña fue llevada en 1989, bajo la dirección del que suscribe estas líneas y Juan Carlos Abad Gallego, siewndo este último el que continúo las siguientes excavaciones en este interesante yacimiento arqueológico. En total se excavaron cinco enterramiento que ofrecieron interesantes datos sobre las estructuras pétreas y de tierra que configuraban el túmulo y la cámara. Podemos destacar el hallazgo en la primera mámoa de una curiosa cámara funeraria, sin paralelismos hasta la actualidad en nuestra área geográfica. Se trata de un espacio para un enterramiento individual que nos viene definido por diversas piedras pequeñas y una gran losa inclinada, a modo de tapa, que cierra el conjunto. Logicamente se recogió un abundante material cerámico y lítico, correspondientes a los ajuares funerarios: cuchillos y puntas de silex; hachas pulimentadas;microlitos cerrámicas lisas y decoradas; etc. Fue muy importante las diferentes dataciones de Carbono-14 obtenidas que nos dan un gran abanico en su marco cronológico de funcionamiento, pues van del cuarto al segundo milenio. Todo los objetos arqueológicos recogidos en estas campañas en Cotogrande se encuentra depositado en el museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad, pudiendose contemplar expuestas al público en vitrinas, las piezas más singulares. Por el indudable interés y por los datos que poseemos de estas excavaciones, por suerte publicados y accesibles al investigador y al público general interesado en estos temas, volveremos a comentarlas en otro artículo más concreto.
La excavación de la mámoa de "Chan do Xisto" fue llevada acabo bajo la dirección de Juan Perles Fontao, en 1991. Este túmulo tenía un diámetro cercano a los 20metros, pero su altura no llegaba a 1 metro. No poseía coraza de piedra, como ocurría con algunas de Cotogrande, pero si poseía un anillo perimetral pétreo. No se pudo determinar si poseía cámara funeraria y el ajuar funerario nos muestra una hacha pulimentada, una punta de fecha de base triangular de sílez y una gran lámina del mismo material, y diferentes fragmentos cerámicos, sobresaliendo una vasija de fabricación muy tosca, que se pudo reconstruir y que hoy en día, al lado de los otros objetos mencionados, se puede ver en el citado museo vigués.
De la última excavación arqueológica llevada a cabo hace escasamente unos días, no posemos datos precisos de ella y sólo sabemos, por la prensa, que fue llevada a cabo en una de mámoas de la zona de Freiria, en la parroquia viguesa de Candeán.
Nota.- En la imagen que ilustra este comentario, podemos ver tres magníficas puntas de fecha y un cuchillo, fabricados en diversos materiales, correspondiente a las excavaciones arqueológicas de Cotogrande (Cabral).

martes, 11 de septiembre de 2007

PETROGLIFOS DE LA COMARCA VIGUESA PROPUESTOS PARA SER DECLARADOS BIENES DE INTERÉS CULTURAL

Hoy la prensa viguesa se hace eco de una propuesta de la Xunta de Galicia, para declarar BIC (Bienes de Interés Cultural), que corresponde al grado de mayor protección que puede darse a un monumento o yacimento arqueológico, a varios grabados rupestres prehistóricos ( los llamados vulgarmente, petroglifos) y algunos de ellos se ubicados en lo que podíamos denominar la comarca viguesa, que integraría los valles del Fragoso, Miñor y Alvedosa. Vamos a hablar brevemente sobre este tema.
En cuanto al que se encuentra en el Val do Fragoso, que corresponde geograficamente en la actualidad al término municipal de Vigo, se trata de la roca denominada "Pedra da Moura" en el barrio de Fragoselo, en la parroquia de San Salvador de Coruxo. En ella podemos ver diferentes combinaciones circulares que cubren casi practicamente toda la superficie, formando una interesante composición geométrica. A destacar son las representaciones de huellas de animales en una parte de la piedra, pues no es este un motivo muy frecuente en nuestra zona. Se trata de uno de los primeros petroglifos encontrados en Vigo y posee una abundante bibliografía sobre el mismo. La zona en que se encuentra ofrece numerosas piedras con otros grabados rupestres que hace que se pueda plantear un futuro parque arqueológico,que englobaría todas las estaciones de arte rupestre del monte Mauxo y estribaciones.
En el Val Miñor se han propuesto dos: Uno en el ayuntamiento de Baiona y corresponde al denominado petroglifo de "Os Lameiros" en la parroquia de Baíña. En él se pueden contenplar un numeroso grupo de zoomorfos de diferente tipología, pero todos ellos muy esquemáticos y estilizados, al lado de motivos geométricos, algunos de ellos también muy peculiares.. Están grabados en un lateral de un gran penedo rocoso que le da al grupo un aspecto de gran panel grabado y cuyo paralelo más cercano lo encontramos en la estación portuguesa de la playa de Montedor, en Viana de Castelo, aunque aquí la cantidad de cuadrúpedos esquemáticos es menor.
El otro es la gran roca de "Auga da Laxe" en Vincios, perteneciente al ayuntamiento de Gondomar, en las estribaciones de la sierra del Galineiro, que hace límite con el ayuntamiento de Vigo. Este espectacular petroglifos de armas es único en todo el continente europeo, por el número de espadas, puñales, alabardas y "escutiformes" que podemos contemplar, asi como por las medidas de algunas de ellas, como la gran espada que de alguna manera domina toda la composición, que se encuentra en una de las caras del batolito rocoso y las hace visibles desde lejos.
Por último, en el cercano ayuntamiento de Redondela, se ha elegido la estación rupestre de "Poza da Lagoa" (Trasmañó) también con representaciones de armas, pero aquí en menor numero, tamaño y posición en la roca. Si el petroglifo en si mismo no ofrece gran interés, si lo es en el lugar que se encuentra que nos podría infromar de la cultura que lo grabó. Me refiero a que se ubica en las inmediaciones del gran conjunto arqueológico de Monte Penide, con un gran número de tumbas megalíticas y hallazgos de cerámicas con una cronología que pueden corresponder posiblemente a la época que se llevaron a cabo estos grabados ruepstres prehistóricos.
Sin lugar a dudas estamos ante los petroglifos más importantes y singulares que se han documentado en nuestra área geogrñafica hasta la actualidad y por ello esperamos que esta propuesta de su declaración como BIC siga hacia adelante y que en breve puendan disponer de esa categoría, que le dará mayor protección y sobretodo, serán más conocidos tanto por la población en general como por los estudiosos de este apasionante tema.
Nota.- Ilustra este comentario un detalle del gran petroglifo de armas de "Auga da Laxe" (Vincios, Gondomar).

lunes, 3 de septiembre de 2007

CASTRO, CASTILLO Y ERMITA DEL MONTE ALBA (VALADARES)



Pocos son los yacimientos arqueológicos vigueses que posean una ocupación tan continuada y documentada como es el caso del monte Alba, en la parroquia viguesa de San Andrés de Valadares. En Vigo, sólo podemos hablar del anterior y del Monte del Castro, en pleno corazón de la ciudad olívica y el Monte de Nuestra Señora de A Guía, en la parroquia de Salvador de Teis, que en su momento serán objeto de un comentario cada uno de ellos.
En cuanto al que hoy nos ocupa, el Monte Alba, podemos hablar del emplazamiento de un poblado perteneciente a la denominada cultura castreña ( de un castro, palabra que viene de la latina "castrum", que significa poblado fortificado) qu se suele fechar del siglo VI antes de Jesucristo al siglo I después de Jesucristo. Luego tenemos documentada una fortaleza o pequeño castillo medieval y como recuerdo del mismo, podemos contemplar en la actualidad la ermita dedicada a Nuestra Señora do Alba, que en su origen se trata de la antigua capilla perteneciente al mencionado castillo o mejor dicho, podíamos decir torre de vigilancia que había en el Medievo.
De la configuración primitiva que posseía este asentamiento castreño, escasos datos podemos apuntar, relativos a los recintos que lo componían y sus defensas, por las múltiples modificaciones que sufrió este monte a lo largo de la historia. Sólo podemos hablar del estratégico lugar que ocupa, pues desde su cima, que corresponde al denominado cerro de San Bartolomeu a 503 metros sobre el nivel del mar, se divisa majestuosamente la entrada y gran parte de la ría de Vigo, contemplandose perfectamente, las íslas Cies, la península do Morrazo, parte del valle Miñor, destacando Monteferro y y la totalidad del valle do Fragoso, englobando toda la ciudad de Vigo y sus poblados castreños mejor emplazados, como son los del Monte do Castro y el Monte de A Guía.
Las defensas son las que ofrece el montículo en el que se encuentra ubicado, con grandes pendientes sobre todo las que dan hacia el mar y poseyendo mayor accesibilidad, por la vertiente que da al monte Cepudo, unos metros más alto que él, pero orientado hacia la sierra del Galiñeiro. Sólo los algunos hallazgos arqueológicos aislados y fortuítos nos documentan este pasado castreño de forma vaga. Los materiales localizados son escasos restos cerámicos, pertenecientes tanto a cerámica indígena como a cerámica romana, sobretodo fragmentos de ánforas. Según algunas referencias bibliográficas fueron encontradas algunas monedas romanas.
Hasta que se realicen excavaciones arqueológicas en este yacimiento no podremos apuntar más sobre él y concretar más su marco cronológico asi como otros aspectos que nos hablarían de la sociedad que lo habitó, su economía, relaciones comerciales,...
De la época medieval y de la capilla (luego convertida en ermita) tenemos un interesante documento que el antiguo cronista oficial del ciudad, José Espinosa Rodríguez en su obra "Tierra de Fragoso" (Notas para la historia de Vigo y su comarca) de 1949, nos presenta en la página 97 de la citada publicación y que dice: "En el Archivo Histórico Nacional hay un expediente de Caballero Santiaguista de D. Benito Enriquez Sarmiento, perteneciente a la familia Valladares, en que se consignan las siguientes palabras: "En la feligresía de San Andrés de Valladares (15-6-1666) se reconoció la casa solariega de Valladares y Meira... es una casa arruinada de piedra de sillería que está en una eminencia que descubre el valle y es una torre en medio de sillería con quatro cubros redondos en las cuatro esquinas y tiene un Escudo grande en una piedra a forma de agedrez que son las armas de los Valladares, y arriba de dicha casa como un quarto de legua es un monte muy alto arruynado que llaman del Castillo del Alba en la jurisdicción de dicha casa ay unos cimientos de un castillo ay una cisterna de piedra picada en un peñasco grande hecha al pico y ay asimesmo dentro de dicho castillo una capilla de Nuestra Sra. y en la testera del altar tiene un escudo de piedra con las mismas armas de los Valladares que tiene en la casa que son agedrez o escaques que todo denota nobleza y antigüedad y tiene su jurisdición civil y criminal".
El cronista continúa hablando de este lugar, refiriendose a la visita que realizó al mismo y dice:"De la torre y del castillo que aquí se mencionan, no quedan más que los solares. En el sitio que ocupó el castillo existe actualmente una capilla, acaso la misma a que alude el documento copiado, en cuyo frontispicio ostenta un escudo con su campo ajedrezado, armas de la familia de Valladares. En esta capilla se venera y festeja a la Virgen con la advocación del Alba y a San Bartolomé".
El historiador Juan M. González Fernández, en su trabajo "Inventario histórico das ermidas de Vigo e do val do Fragoso", nos cita otro documento semejante al anterior y presenta datos sobre la ermita en cuestión, en su página 133: "También era señor del castillo Dalba, donde hay hay una iglesya de la advocación de Nuestra Señora Dalba, que está en la eminencia del monte más alto de la jurisdicción de Valladares, donde se reconocensus vestigios y los de una cisterna pequeña que tenía en el grueso de un peñasco, cuya noticia consta por una información que sobre la feligresía del feudo mandó hacer Pedro Sarmiento, Arzobispo de Santiago, por el licenciado Alonso Pérez, Juez de Residencia del Arzobispado de Santiago en el año 1537.., cuya copia no ba con los demás por ser muy dilatada". El citado historiador nos da como fecha más antigua que tenemos de la citada edificación, 1528. Igualmente nos describe la ermita en su estado actual:" ...A planta resólvese con dous rectángulos, un maior de 9,1 X 7 m. e outro algo enor de 7,2 X 6 m. de lado. Os muros exteriores, recentemente limpos, amosan un trballo de sillería con bloques non semple regulares; dentro do conxunto chama a atención os canalóns de desaugadoiros que se atopan nas seis esquinas, detalle propio das construccións xa dunha certa calidade. O padroado señorial queda patente no escudo da fachada, no que se representa como único motivos os escaques da linaxe dos Valladares, colocados sobre unha cruz da Orde de santiago e timbrado counha coroa, polo que esta peza ten que ser posterior - quizás non moito- á concesión en 1675 do título nobiliar polo rei Carlos II". A espadana é recentísima, engadida nestos últimos anos...."
En cuanto a materiales arqueológicos datables al medievo en este yacimiento, tenemos referencias de algunos pequeños fragmentos cerámicos que podrían pertenecer a esta época, asi como algunod trozos de tejas de igual cronología. Tambien se habla de monedas medievales localizadas en la cima del monte y vertientes inmediatas. En nuestra visita reciente, se pudo documentar un sillar de piedra reutilizado, empotrado en un muro de contención cercano a la ermita, que posee grabado lo que podemos considerar un tablero de juego del denominado "alquerque del seis " también conocido como "tres en raya o en línea", presentando una buena pátina de antigüedad y que podría corresponder a ese período cronológico. También se tiene documentada la existencia de otro de estos tableros de juego, grabado en la zona baja del monte, en el lugar denominado de "Estripeiro" de fuertes surcos en sección de V, pero aquí la forma grabada es rectnángular y no cuadrangular como este último localizado. Recogimos, igualmente, referencias verbales de otro de estos tableros, ubicado cerca de la ermita, ya de nuevo en la cima, mirando hacia Vigo.
Para finalizar esta pequeña incursión sobre la ermita, copiamos a continuación de Espinosa Rodríguez, de la obra antes citada, las tradiciones referidas a la misma:" Para celebrar sus fiestas, el 15 de Agosto, llevan de la iglesia parroquial las dos imágenes hasta la ermita, y el 24 siguiente, conducen a la imagen del Rosario, que es recibida muy ceremoniosamente cerca de la cumbre, con arreglo a viejas reglas, que si no son precisamente litúrgicas, son tradicionales e inspiradas por la fe. La procesión que tiene su origen en la parroquial, imágenes, estandartes, cruz, pendones, clero y fieles, formando pintorisca comitiva se dirigen por laberínticas corredoiras hacia el monte y poco antes de llegar al santuario, sale de éste otra procesión otra procesión para recibir a la primera (costumbre muy arraigada en esta comarca, como queda expresado). A pocos metros de distancia una de la otra, reverentemente se saludan, avanzando con lentitud, inclinándose cada tres pasos, hasta que se ponen en contacto, y así, todos reunidos, entran con música y gaita en la ermita, mientras en ésta deja oir sus sones una campanita algarera y en espacio estallan labores de piroctenia. El templo se llena, estrujandose los romeros para oir la misa solemne, y aún fuera, mientras ésta se celebra, reina un respetuoso silencio. Tal es la religiosidad de los que allí se congrega." A continuación, el autor relata más costumbres relacionadas con la ermita y sus celebraciones, sobretodo relacionadas con San Bartolomé. El lector interesado en el tema puede docuemntarse más, en el ya mencionado libro.
Nota.- En las imágenes: Vista parorámica del castro del Montre Alba, desde el Sur, pudiéndose ver a lo lejos, el Castro de Vigo y la ría; detalle del escudo de la casa de los Valladares, que ostenta encima de la entrada; y aspecto de la capilla en la actualidad.








viernes, 27 de julio de 2007

BREVE HISTORIA DE LAS EXCAVACIONES DEL CASTRO DE VIGO



Queremos ofrecer en este nuevo comentario sobre el castro de Vigo, un resumen de las noticias y excavaciones relacionadas con este poblado castreño, desde inicios del siglo pasado, cuando se tienen las primeras referencias que hacen mención a este yacimiento arqueológico, hasta 1981 en que inician las campañas sitemáticas en el mismos y que durarán hasta 1988. Los resultados de estos ocho años consecutivos de excavaciones arqueológicos, que no sólo se desarrollarán en la ladera del Poniente, en donde se han dejado a la luz, unos 45 construcciones castreñas, sino por medio de sondeos arqueologicos, por la ladera opuesta y también en la cima del monte, se publicarán en otros artículos de este blog.
La primera noticia que tenemos sobre hallazgos arqueológicos en el castro de Vigo la tenemos en 1928. Con esta fecha se nos comenta que debido a la realización de hoyos para la plantación de árboles en una parte alta del monte, orientada hacia el noreste, se van a encontrar gran cantidad de restos arqueológicos, que van a llamar la atención a la Diputación Provincial de Pontevedra, que designará una Comisión especial, para que realice el informe oportuno sobre los mismos y valore la importancia de estos. Esta investigación la llevarán a cabo los señores Losada Diéguez, López Cuevillas y Filgueira Valverde, colaborando como dibujante Castelao. En este estudio se analizan diversos materiales arqueológicos encontrados en este yacimiento y que estaban depositados en varios centros: el Instituto Nacional de Vigo; el Ateneo de nuestra ciudad; el colegio de los PP. Jesuítas; el colegio de los HH. Maristas y especialmente, dada su interés, los que había recogido y tenía en su poder D. Agustín Tenreiro. Del análisis que hacen de los objetos estudiados y su posterior publicación, tenemos que resaltar los siguientes: molinos de mano; piedras pulimentadas y un aguzador; una moneda que no se logra identificar y un pequeño bronce romano; numerosa cerámicsa indígena lisa y presentando diversas decoraciones; una fusayola y varios discos circulares perforados de barro; muchas tégulas, destacando una que posee marca; diferentes fragmentos de ánforas romanas, localizando una con marca de alfarero; cerámica romana fina a torno y un fragmento de tapadera romana; fragmentos del que denominan "barro saguntino" ( que en aquella época se le conocia así a la "terra sigillata"); cerámica pintada romana; y finalmente, tres pesas de telar o "pondus", una de ellas con una marca en forma de aspa. Florentino López Cuevillas, en un estudio posterior, analizará las cerámicas indígenas e importadas, procedentes de la coleción de D. Enrique Tenreiro Mulder. Para Cuevillas, las vasijas con decoración pintada se pueden clasificar en dos tipos: ibéricas y romanas. Tenemos que mencionar que en la actualidad existe en los fondos arqueológicos del museo municipal "Quiñones de León", un fragmento muy bien conservado, de una tijera romana, también procedente de la citada colección particular. Son muy escasos los hallazgos de este tipo encontrados en castros gallegos.
En 1929 visitará este yacimiento arqueológico, el eminente arqueólogo alemán Hugo Obermaier, que llevará a cabo una pequeña prospección, encontrando una hacha pulida de reducidas dimensiones y analizará un muro castreño, que la fuera visto por la Comisión de la Diputación, el año anterior. La visita de este importante profesor con gran renombre internacional, será noticia en la prensa gallega y viguesa.
El estudioso del pasado vigués y arqueólogo de vocación, D. Pedro Díaz Alvarez, va a recoger en 1941, en la vertiente oriental del monte, una serie de objetos que depositará en el desaparecido colegio Mezquita. Se trata de dos molinos de mano, un "pondus" y diversos fragmentos de tégulas y ánforas galaico-romanas.
Tenemos que recordar aquí, el hallazgo de una hacha de bronce, encontrada al parecer, en este yacimiento arqueológico, perteneciente a la antigua colección particular del Sr. Solla, en Arcade, que podemos clasificar en el período del Bronce Medio ( del 1000 al 1200 antes de Jesucristo ) y que será estudiada por el arqueólogo Luis Monteagudo, y que en la actualidad está depositada en el museo provincial de Pontevedra. Las medidas de esta pieza son: 152X87X6,5 centímetros.
En 1952 se va a realizar la primera campaña arqueológica, bajo la dirección de D. José María Alvarez Blázquez, delegado local de excavaciones en Vigo de aquella. El lugar que se realizarán estos primeros trabajos arqueológicos, será en la ladera noroeste del monte , dando como resultado a destacar la localización de una vivienda de planta circular de unos 4,5 metros de diámetro, recogiéndose un abundante material arqueológico, del que podemos destacar el siguiente: diversos fragmentos de "terra sigillata", pudiéndose reconstruir totalmente un pequeño cuenco de este tipo de cerámica fina romana, perteneciente a la denominada "hispánica"; numerosos fragmentos de cerámica indígena con decoración y sin ella; cerámica pintada romana; y finalmente de bronce, una cucharilla y un fragmento decorado perteneciente a un aplique.
En 1970, se vuelven a reanudar las excavaciones en el mismo lugar de las de 1952 y bajo la misma dirección técnica, de José María Alvarez Blázquez, colaborando en las mismas el antiguo conservador del museo municipal "Quiñones de León" de Vigo, D. Angel Ilarri Gimeno y D. Pedro Díaz Alvarez. Cerca de la casa circular encontrada en la anterior campaña, se desenterrará otra, pero de distintas características: posee una planta rectángular algo irregular, pues se adapta a los rebajes de la roca base del monte y va a medir unos 4,90 X 4,70 metros. Luego en esta misma campaña se iniciará la excavación en otra zona cercana, a unos 50 metros más arriba, en donde se había encontrado parte de un muro semicircular, al hacer la carretera de subida al monte por esta lugar, y se observaba que el mismo se introducía por debajo de la pista mencionada. Fruto de estos trabajos se desenterrarán dos construcciones castreñas más: una de unos 4 metros de diámetro y conservando una buena altura de muros ( alrededor de 1,5 metros); y otra, de forma algo irregular, en la que se puede ver la mitad de un molino circular de mano reutilizado en su muro, que mide unos 4 X 5 metros. A continuación vamos a destacar parte del abundante material recogido durante esta excavación y que tuvimos la suerte de poder estudiar años más tarde: diversos fragmentos de "terra sigillata" lisa y decorada; vasijas indígenas de variada tipología y decoración; una hacha pulimentada de color verdoso; varias "fíbulas" o imperdibles de la época, destacando las denominadas de "aro interrumpido" o de "omega"; "acus crinales" o alfileres de bronce para el cabello o el vestido; cuentas de vidrio de diversos colores, para collares o pulseras y claramente procedentes de importación; y finalmente una moneda de bronce correspondiente al emperador Trajano.
Hasta aquí, las referencias que poseemos de las primeras noticias y campañas arqueológicas realizadas en este poblado castreño. Como he comentado al empezar este comentario, se retomarán las excavaciones en esta zona en 1981, cuando esta área del monte con sus construcciones excavadas y dejadas al descubierto, se encontraba en un total estado de abandono y se podían observar numerosos agujeros de "excavadore furtivos" en los cortes estratigráficos realizados y las estructuras pétreas localizadas presentaban sus muros casi totalmente derruídos y la altura de los mismos, se había reducido visiblemente, debido a la caída de las piedras que los formaban....La zona por desgracia hasta se habia convertido en un lugar para la práctica de "moto cross".....
Nota.- En las imágenes, en la parte superior, una panorámica general del Castro de Vigo, reproducida en una postal de principios del siglo pasado y en la otra, aspecto que ofrecía, en 1977, una vivienda desenterrada en la campaña de 1970.

SOCIEDAD Y ECONOMÍA DEL CASTRO DE VIGO

El estudio de las numerosas piezas arqueológicas recogidas durante todas las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en el castro de Vigo, nos permite tener una visión clara de la sociedad existente en este poblamiento y los recursos económicos que poseían sus habitantes. De manera muy sintética y básica las plantearemos a continuación y comprobaremos, como es lógico, que no difieren a las que se dan en otros yacimientos castreños de este tipo y cronología.
Pasamos a continuación a hablar de la sociedad, la economía y el comercio, en base a los datos aportados por las citadas excavaciones y que fueron publicados primeramente en el Faro de Vigo, el día 15 de Abril de 1984.
La sociedad
Por los hallazgos arqueológicos efectuados en las excavaciones en el castro de Vigo, conocemos algunos estamentos sociales que debieron existir en este poblado castreño, origen de nuestra ciudad. Así, el hallazgo de diferentes tipos de armas, como puntas de hierro de jabalina y lanza, asi como una hoja de espada, por ejemplo, nos hablan de la existencia de una casta importante de guerreros, que genericamente tenemos bien documentada en los textos de los escritores clásicos que tratan este tema al hablar de los pueblos del noroeste penisnual. Posiblemente a este estamento social deben de corresponder también algunos objetos de adorno y uso personal de gran valor y que representan, sin duda, un gran prestigio en esta sociedad el poseerlos ( nos referimos a los productos de lujo importados, sobre todo).
Otro estamento vendría dado por los artesanos o pequeños industriales que trabajaban en pequeños talleres textiles, cerámicos y metalúrgicos, entre otros. Posiblemente estos también poseían cierto prestigio y estimación social. Tenemos diferentes objetos arqueológicos encontrados en las excavaciones, que nos documentan estas actividades económicas: "fusayolas" y "pondus"; moldes y escorias de fundición; un fragmento de sierra de hierro,...
Por último, podemos colocar a las personas libres que se dedicarían matoritariamente a las labores agrícolas y ganaderas.
Sin duda, existiría una casta sacerdotal o religiosa, como ocurre en otras sociedades similares en otros puntos geográficos, pero hasta la actualidad no hemos encontrado elementos de juicio que nos documenten dicho estamento, a no ser en fuentes literarias de la época, mencionando pueblos que podrían tener ciertas similitudes con los castreños de nuestra área geográfica.
La economía
Los habitantes del castro de Vigo poseen una economía basada fundamentalmente en la agricultura y en la ganadería, pero también realizarán paralelamente labores de marisqueo y pesca, como nos documentan los hallazgos arqueológicos realizados hasta la actualidad, relacionados con ello. De la agricultura nos hablan los numerosos molinos circulares de mano y diversos machacadores de piedra, utilizados para preparar los cereales para su consumo. Restos óseos de animales y moluscos fueron encontrados en diversos "concheiros" localizados en diferentes puntos del poblado. El mayor de ellos, en la ladera Este del mismo. Los huesos de animales nos hablan de la ganadería: vaca/buey; cerdo; y oveja/cabra. Los restos de moluscos gasterópodos y bivalvos del marisqueo que practicaban: lapas; almejas; caramujos; mejillones; ostras; vieiras; navajas; etc Podemos decir también, que practicaban cierto tipo de pesca, por los numerosos pesos de pesca localizados ( las denominadas "poutadas"), realizados con cantos rodados de playa o rio a los que le tallaban dos escotaduras en su zona central; posibles fragmentos de pequeños anzuelos; y por restos óseos pertenecientes a diferentes tipos de peces, también localizados en los citados "concheiros".
Luego podemos decir que existiría una pequeña industria, relacionada con pequeños talleres artesanales que podríamos agrupar en: textiles, cerámicos y metalúrgicos. La industria textil nos viene documentada por los numerosos "pondus" (tanto de barro cocido como cantos rodados con perforación en la parte superior); y diferentes "fusayolas" lisas o con variada decoración tanto incisa como estampillada. La industria cerámica está representada por el extraordinario conjunto de vasijas fabricadas a mano y a torno ( tanto lento como rápido), con diferentes tipologías y decoraciones, así como por por los numerosos alisadores líticos recogidos que servían para pulir y decorar las vasijas de barro, antes de su cocción. Por último, tenemos la industria metalúrgica, que nos viene revelada por los diversos moldes cerámicos y líticos para fundir diferentes objetos de piezas, tanto de bronce como de hierro y por las escocias de fundición recogidas, pertenecientes a los mencionales metales.
El comercio
Desde mediados del siglo II antes de Jesucristo, podemos documentar la existencia de actividades comenciales del castro de Vigo con diversos puntos geográficos. Este tráfico comercial ( que podríamos llamar mejor de intercambio de productos) lo conocemos muy bien por medio de los objetos arqueológicos de importación romana localizados en este poblado. Así tenemos de la primera época, el hallazgo de cerámicas finas de barniz procedentes de la Campania (Italia) y ya hacia finales del siglo I antes de Jesucristo, vasijas de lujo procedentes de diferentes puntos de la península italiana, del sur de Francia ( la Galia, de entonces); y de diversos talleres cerámicos de nuestra península ( de la Rioja, Andujar,..). Son las cerámicas que en terminología arqueológica denominamos "campanienses" y "terras sigillatas" y dependiendo del origen de estas últimas, "itálicas", "gálicas" o "hispánicas". También como producto de importación de lujo romano, tenemos las "lucernas" o pequeños candiles de la época, vasos cerámicos de paredes finas y cerámicas con decoración pintada, cuya procedencia podemos situar en el norte de Portugal.
En este comercio de importación de productos romanos caros y exóticos, hay que incluir las cuentas de collar o de pulsera de pasta vitrea encontradas, cuencos de vidrio con decoración de molduras ; o el excepcional entalle de ágata azul, representando una cuadriga con su auriga, fechable hacia mediados del siglo I después de Jesucristo, momento este, sin duda, de mayor auge y esplendor económico del castro..
Pero también podemos detectar un comercio de importación de cerámica común romana de cocina, mesa y de almacenamiento: platos y fuentes; morteros; jarras y vasos; "dolios",...
Las ánforas romanas localizadas en gran número, nos revelan los productos de importación que llegaban al poblado: basicamente, salsas de pescado (el famoso "garum") y vino.
Debió de existir paralelamente a este comercio exterior, un comercio o intercambio de mercancías interno, eso es, con otros castros de esta área geográfica, más o menos cercanos, pero hasta la actualidad no poseemos suficiente información para poder conocer los productos que se intercambiarían entre si, ni las características del mismo.
Nota.- En la fotografía que ilustra este comentario, pueden verse diferentes "fusayolas" localizadas en el castro de Vigo y que hoy forman parte de los fondos arqueológicos del museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad.

FASES EN EL POBLAMIENTO DEL CASTRO DE VIGO

Gracias a las diversas campañas de excavaciones arqueológicas realizadas en el Castro Vigo, analizando los datos oportados en las mismas, podemos plantear una serie de cuestiones básicas, relativas a las fases de poblamiento en este importante enclave vigués.
Podemos decir que que esos niveles de ocupación, nos vienen definidos por dos momentos muy concretos: uno corresponde a una etapa claramente prerromana y el otro a un período en donde el contacto con la cultura y el mundo romano es evidente, que ya nos hace hablar de un poblamiento galaico-romano.
POBLAMIENTO PRERROMANO
Por los materiales arqueológicos recogidos durante las excavaciones realizadas en el Castro de Vigo, podemos decir que hacia finales del siglo III antes de Jescucristo o principios del siguiente, la ladera del castro poseía un poblamiento indígena que habitaba viviendas mayoritariamente de planta circular aún se documenta alguna de forma oval elíptica, de muros de piedra con aparejo normalmente regular o poligonal, techo formado con material vegetal y piso o pavimento de tierra o arcilla pisada. Todas poseían un hogar o "lareira", que era el lugar destinado para cocinar sus alimentos. El más completo de los descubiertos, es uno de forma rectángular, formado por piedras verticales y horizontales, colocado junto a una de las paredes de la casa y que hoy aún puede contemplarse al haberse realizado sobre el un intensa labor de consolidación, pues por su estructura, estos elementos son muy frágiles a las visitas incontrolados al yacimiento...La cimentación de todas estas estructuras pétreas es profunda ( en ocasiones alcanza el medio y medio ) y va diretamente a descansar sobre la roca base, que aquí con frecuencia es "xabre" o la roca de granito en descomposición. Es frecuente observar las zanjas de construcción que tuvieron que realizan los primitivos habitantes del poblado, pues se encuentran en lugares, la misma roca rebajada para la colocación de los muros.
Esta etapa claramente prerromana nos viene documentada por hallazgos arqueológicos que dan la mencionada cronología. Así tenemos como producto de importación romana, cerámicas "campanienses" de varios tipos y ánforas vinarias, tipo Dressel 1; cerámica indígena de cocina y decorada con diferentes técnicas y motivos ( incisos, estampillados, impresos, bruñidos,..); fíbulas o imperdibles de bronce, de las llamadas de "largo travesaño sin espira" y las "trasmontanas" y un pequeño colgante del mismo metal, entre otros objetos. Este primer nivel de ocupación detectado en la ladera del castro de Vigo, podemos decir que debe concluir hacia mediados o finales del siglo I antes de Jesucristo.
Es interesante mencionar el descubrimiento de una vivenda o fondo de cabaña, de forma oval, totalmente excavada en la roca, que poseía dos zonas bien diferenciadas. En un extremo, en una posición más alta, se podía observar el hogar que nos venía indicado por una piedra hincada y muchos restos de ceniza; y luego continuaba la cada con un piso liso, como hemos comentado conseguido al rebajar la roca base del monte, en el que pudimos localizar un hueco de poste. Lamentablamente no se pudo excavar la totalidad de esta singular estructura, pues el resto de la misma, se introducía hacia un corte estratigráfico que se conserrvó sin excavar. Nos encontraríamos pues, el única estructura construída totalmente de material vegetal y que podría estar hablándonos de otro nivel de ocupación o perviviendo este tipo de casa con las que hemos mencionado antes hechas de muros de piedra y techumbre de material vegetal.
HABITAT GALAICO-ROMANO
Hacia el cambio de era, se observa un fuerte contacto con el mundo romano, que va a modificar entre otras cosas, el tipo de vivienda utilizada en el poblado castreño hasta entonces. Nos referimos a la aparicieón de casas de muros rectos, de planta cuadrada o rectángular, que poseen el techo integramente cubiertos de tejas romanas ( las famosas "tegulae" e "imbrices), esto es, tejas planas y curvas. También se registran umbrales de puerta de granito. En una de estas casas galaico-romanas, pudimos comprobar la existencia en el centro de la vivienda, de un hogar formado por piedras hincadas que delimitaban un espacio rectángular, en cuyo interior se podrían observar ladrillos romanos dispuestos horizontalmente. Sin lugar a dudas, que este tipo de vivienda y algunas del tipo anterior, funcionaron al mismo tiempo. Así tenemos, que es muy frecuente el hallazgo de estructuras de muros curvos encontrados por debajo de la cimentación, tanto de casas circulares u ovales, como cuadradas o rectángulares.
Este momento cronológico se conoce muy bien por los objetos arqueológicos de importación romana recogidos, correspondientes a este nivel de ocupación del castro de Vigo. Podemos decir que tenemos las tres modalidades de "terra sigillata" ( itálica, gálica e hispánica ); cerámica marmorata; y cerámica pintada de motivos siempre geométricos. Además, también cerámica fina y comñun romana de cocina, mesa, almacenamiento y transporte de alimentos. También se encontraron monedas romanas que certifican esta época que va desde finales del siglo I antes de Jesucristo , hasta la segunda mitad o finales del siglo siguiente, llegando incluso hasta el siglo II despúes de Jesucristo. Asi poseemos monedas de los emperadores romanos Octavio Augusto, Vitelio, Trajano y Agriano. Otros objetos asimismo nos confirman estas fechas: cuencos de vidrio y cuentas de collar o pulsera de pasta vítrea; un entalle de ágata azul con la repreentación de una cuádriga y su auriga; numerosas fíbulas "de charnela" y "en forma de omega"; etc.
Podemos decir que en este período se puede identificar dos momentos bien diferenciados: el primero, que podemos fechar hacia el cambio de era y engloba todo el siglo I después de Jesucristo y corresponde al mayor auge social y económico del castro; y el de decadencia o abandono progresivo y pacífico de la zona, que se detecta hacia mediados del siglo II y continúa, parcialmente, hasta el siglo siguiente.
Invesigaciones futuras
El marco cronológico de este importante castro del valle del Fragoso, que como vemos basicamente lo ubicamos entre el siglo II antes de Jesucristo al II despúes de Jesucristo, puede ampliarse, hace atrás y/o adelante, al realizarse investigaciones futuras en este yacimiento. Esta hipótesis nos viene dada por el hallazgo en niveles revueltos de cerámicas indígenas con toscas incisiones e impresiones, asi como por tipologías que recuerdas formas más antiguas. También hay que tener en cuenta la localización hace años de una hacha perteneciente al Bronce Medio ( datable aproximadamente hacia el 1.000 antes de Jesucristo ) que nos hablarían de una cronología más antigua para este enclave. Pero hemos de señalar igualmente, que en niveles también revueltos, se han documentado fragmentos de "terra sigillata" clara o africana, asi como cerámicsas que por sus formas y decoraciones, podrían corresponder a un mundo tardorromano y alto medieval y que nos hablarían de un poblamiento posiblemente parcial ( bien sea, temporal o permanente) en zonas limítrofes a las hasta ahora estudiadas y/o ubicadas en otras áreas distantes que aún no fueron objeto de excavación.
Nota.- En la fotografía superior, una vista general de las estructuras localizadas en la ladera del Poniente del castro de Vigo.

miércoles, 18 de julio de 2007

PIEZAS ROMÁNICAS DE SANTA CRISTINA DE LAVADORES



De nuevo en el Museo Diocesano de Tui nos encontramos con dos magnificas piezas del románico vigués. Corresponden a la iglesia de Santa Cristina de Lavadores y fueron localizadas en la década de los 80 del siglo pasado. Se encuentran compartiendo pared expositora en el citado museo, una colacada encima de la otra y se trata concretamente de un magnifico tímpano calado con representaciones de dos cruces jugando con un círculo y un cuadrado; y una posible antefija que nos muestra un zoomorfo que no conserva su cabeza, y que por sus características principales que presenta, posiblemente está representando un león.
El tímpano en cuestión nos recuerda, por su iconografía, el que podemos apreciar en la portada norte de la iglesia románica de Santiago de Bembrive, pero más sencillo. El el II Coloquio Galaico-Minhoto, celebrado en Santiago de Compostela en 1984, nuestro amigo y director del citado museo, D. Ernesto Iglesias Almeida, presentó una comunicación en la que analizaba entre otros, este tímpano hasta entonces inédito. El título de la misma fue:"El simbolismo de la "Cruz" en los tímpanos medievales románicos de la diócesis de Tuy". La segunda pieza está pendiente que se realicé un estudio minunioso sobre la misma.
Para rastrear el pasado medieval de esta iglesia, que en la actualidad podemos ver la reconstrucción realizada a finales del siglo XIX, debemos de seguir la mención de la misma que hace Francisco Ávila y La Cueva en su famosa obra "Historia Civil y Eclesiástica de la ciudad de Tuy y su obispado, escrita en 1852. Según este historiador en el medievo se le denominaba Santa Cristina de Fragoso y de ella dice: "La iglesia vecinal es edificio bastante antiguo, hízose en el año de 1201, según se deduce de un letrero, que mantiene grabado en el lienzo de la pared norte exterior que se lee esto E. M. CC. XXXIX....según la tradición de la parroquia se trasladó aquí la Iglesia parroquial del lugar de Labadores donde estuvo en lo primitivo". De dicha interesante pieza epigráfica, que él nos deja dibujada en su trabajo, se ha perdido la pista de su paradero actual, posiblemente a raíz de la reconstrucción mencionada y que fue inagurada en 1882.
Hoy día sólo podrían corrresponder a época románica algunos de los canecillos de su alero, pero al estar mezclados con otros de clara fabricación moderna, es muy díficil el poder distinguir los unos de los otros, sin equivocarse.

sábado, 14 de julio de 2007

TECNOLOGÍA DE LA CERÁMICA CASTREÑA DE LA ISLA DE TORALLA ( VIGO)


El 3 de Febrero de 1985 publiqué con este mismo título en el diario FARO DE VIGO, un artículo donde se analizaba un aspecto concreto del material que más abunda en las excavaciones arqueológicas realizadas en cualquier castro: la cerámica. Se pretendía con ese breve estudio, sacarle más información a este tipo de piezas arqueológicas, de las cuales en la mayoría de los casos, sólo se habla de ellas en relación a su tipología y/o decoración, para luego sacar unas conclusiones relativas a su cronología o función. Consideró que este material aporta muchas más informaciones que las citadas y creo que una de ellas, es la que reflejo en ese trabajo, que copio literalmente:
"Con motivo de la realización de la tesis de Licenciatura del que suscribe estas líneas sobre el "Estudio de los materiales arqueológicos de la isla de Toralla (Vigo, Pontevedra), leída hace unos años en la Universidad de Santiago de Compostela, y deseando conocer la tecnología del yacimiento objeto de estudio, gracias a la colaboración desinteresada del antiguo conservador del Museo Municipal "Quiñones de León" de Vigo y buen amigo, D. Angel Ilarri Gimeno, se mandó al Instituto Geológico y Minero de España, con sede en Madrid, un fragmento de cerámica indígena con unas características comunes a la mayoría de las piezas estudiadas pertenecientes a este poblado castreño y se efectuaron los siguientes análisis y estudios: análisis por difracción de Rayos X; análisis cualitativos de fluorescencia por Rayos X; y estudio cualitativo petrográfico.
En el análisis por difracción de Rayos X se pudo determinar que los materiales principales que poseía la muestra eran el cuarzo libre y el feldespato potásico; y los minerales secundarios eran plagioclasas, biotita y moscovita y como accesorios o trazas, se detectó caolinita y zincón.
En el análisis cualitativo de fluorescencia por Rayos X, se verificó que los elementos principales de la muestra eran Si, Al y K; los elementos secundarios, Ca, Na, Fe; y como accesorios y trazas Ba, Zr, Rb, Zn, Cu, Mn, Cr, Ti y Br.
Del estudio petrográfico, de la muestra de cerámica se pudieron sacar las siguientes conclusiones: la composición mineral nos viene dada por el cuarzo y la microclima como elementos principales y plagioclasa, moscovita, biotita y cricón, como minerales accesorios. Como observaciones podemos decir que los citados minerales se enuentran englobados en una pasta arcillosa recristalizada, de color rojizo ( óxidos de Fe ) en forma de gramos monominerales. La granulometría de estos fragmentos es variable. Predominan los finos, pero existen algunos de tamaño grueso. Su forma es, en general, muy angulosa e irregular. Predomina netamente el cuarzo. En ocasiones aparece asociado a microclina ( e incluso biotita ), componiendo en el interior del fragmento una textura granuda. Este rasgo, junto a la composición general de los fragmentos que componen la trama de este material cerámico, indica que parcialmente o en su totalidad, se utilizaron materiales derivados (arenas, suelos) de rocas graníticas.
Como resumen de lo expuesto anteriormente podemos concretar lo siguiente:
- El estudio petrográfico indica que una gran parte o la totalidad de los elementos para la fabricación de la cerámica son derivados de rocas graníticas, muy abundantes en el entorno del castro en cuestión.
- El análisis de fluorescencia por Rayos X detecta entre los elementos, trazas de Bromo (Br) lo que puede significar dos cosas: una que las tierras utilizadas para hacer la cerámica han estado en algún momento cubiertas por agua de mar y la otra posibilidad, que la cerámica ya fabricada haya estado en contacto con el mar, o mejor dicho, cubierta durante largo tiempo por el agua marina. Nos inclinamos por la primera posibilidad, pues el fragmento cerámico en cuestión fue recogido en una zona alta del castro, lejana de la costa marítima.
- Por último, por el análisis de difracción de Rayos X podemos decir que al ser detectada caolinita en la muestra (elemento que se descompone a los 550º C), dicha pieza fue cocida a una temperatura inferior a esos 550º C...
Como dato de interés podemos apuntar que este grado de cocción de la cerámica procedente del castro de la isla de Toralla, difiere a otra temperatura de cocción analizada en una cerámica del castro de la isla Norte de las Cies, que sitúa dicha temperatura de cocción a unos 800º-850º C. según se desprende del estudio de los profesores Guitián Rivera y Vázquez Varela (Sobre la tenología de la cerámica castreña: cerámica de las islas Cies. Pontevedra. Revista Gallaecia, 1979, tomo 3/4, pp. 275 y ss.)
Por ello podemos decir que la cerámica castreña de la isla de Toralla fue fabricada en un horno de cocción de condiciones técnicas muy inferiores al utilizado en las islas Cíes, revelándonos posiblemente con ello una cronología más antigua para el material cerámico estudiado procedente del castro de la isla de Toralla."
Nota.- En la imagen podemos ver diferentes fragmentos cerámicos, pertenecientes a asas decoradas del castro de la isla de Toralla, con una cronología que se sitúa hacia los siglo III-II antes de Jesucristo.

miércoles, 4 de julio de 2007

LA SALA DE ARQUEOLOGÍA DEL MUSEO MUNICIPAL "QUIÑONES DE LEÓN" DE VIGO

Es una vista más que recomentada para los amantes del conocimiento de nuestro pasado más remoto, el acercarse hasta el museo municipal "Quiñones de Leon" ubicado en el Parque de Castrelos y visitar con detenimiento la Sala de Arqueología del mismo, donde se exponen interesanes piezas y objetos que van desde los orígenes de la presencia del hombre por estas tierras hasta la llegada de los romanos. Así, en un mismo espacio, viajaremos desde los tiempos prehistóricos, del Paleolítico, Neolítico, Calcolítico y Edad de Bronce, a la Protohistoria de la Edad de Hierro hasta la romanización.
La sala está compartimentada podemos decir, en tres apartados cronológicos ( Prehistoria, Cultura Castreña y Romanización ) y dentro de los mismos, con sugestivos títulos y de forma muy didáctica se nos introduce a cada una de esas épocas.
Así dentro de la Prehistoria, siguiendo las vitrinas tituladas "As primeras ferramentas", "Chegou a cerámica", "Tumbas monumentais" y "Con vistas ao Atlántico", iniciamos nuestro recorrido desde el Paleolítico (120.000 antes de Jescristo) al Calcolítico (2000 antes de Jesucristo) y Edad de Bronce (1800-1000 antes de Jesucristo), pasando por el Mesolítico (7000 antes de Jescristo) y Neolítico (4000 - 2000 antes de Jesucristo. Como piezas paleolíticas destacan las procedentes de las excavaciones arqueológicas de las Gándaras de Budiño ( Porriño ) y diferentes útiles tallados encontrados de forma casual dentro de los términos de nuestro municipio. Luego tenemos las piezas relacionadas con la actividad de explotación marina y las cerámicas que nos van hablar de un profundo cambio: de una sociedad nómada y recolectora a una sedentaria, agrícola, ganadera,... De esta última, tenemos los enterramientos funerarios que nos ofrecerán bellos objetos de barro cocido, piedra, metales... que vienen representados por ajuares funerarios de Cotogrande (Cabral) y Chan do Xisto (Zamáns): vasos globulares, hachas pulimentadas, puntas de fecha, láminas de sílex... Copmpleta este primer apartado, los objetos de la cista de Atios (Porriño) y el depósito de hachas de talón de Estea (Saiáns), hasta ahora, el más grande localizado en Vigo.
Ya en la Cultura Castreña, otros expositores nos van a introducir en la alimentación, en las artes decorativas y simbólicas, asi como en la presentación de diferentes elementos funcionales. Veremos por ello: restos óseos de diferentes animales, anzuelos que nos hablan de la pesca, los molinos para moler los cereales, diferentes tipos de vasijas decoradas y lisas, un escultura de guerrero galaico-romano muy peculiar, pesas de telar, "fusayolas", piezas de adorno personal, "fíbulas"... Tenemos para finalizar, una vitrina dedicada monograficamente a las excavaciones del Castro de Vigo, en la que podemos ver objetos diversos de cerámica( indígena y romana), piedra, metal, vidrio,...destacando un dedal de bronce, un entalle de ágata con la representación de un auriga y su cuadriga, etc.
La última parte dedicada a la Romanización es sin lugar a dudas la que ofrece mayor número de piezas arqueológicas, algunas de ellas de una extraordinaria importancia para el conocimiento del Nororeste Peninsular, como son por ejemplo la colección de estelas y aras romanas localizadas en pleno corazón de nuestra ciudad y también en el conocido Facho de Donón.
Como sucediera en los otros apartados, en vitrinas y fuera de ellas y con títulos muy adecuados nos muestran los diferentes aspectos que hacen relación a las piezas que nos informan sobre los mismos: "Na cociña e na mesa", nos presenta las cerámicas comunes y las de lujo importadas de diferentes lugares del imperio romano; "Un mar de contactos" nos muestran las ánforas que transportaban productos de importación como vino, aceite o "garum", junto con las monedas con las que se pagaban los mismos; en las de "Para privilexiados" y "Para vivir na morte" podemos ver cerámicas de lujo que en los ultimos siglos de esta etapa histórica venían de la Galia, Focea, Chipre o Cartago. Destaca un "stylo" de bronce decorado, que era un delicado instrumento para escribir sobre una tablilla cubierta de cera. Respecto al tema de los enterramientos se enseñan objetos de la necrópolis de inhumación de O Areal que constituían su ajuar funerario. En otra vitrina podemos contemplar los elementos constructivos, basicamente tejas, imbrices y ladrillos, algunos con curiosas marcas como las que se han interpretado como signos zodiacales. Las excavaciones de la villa romana de Toralla ocupa toda una vitrina y en ella, viendo los objetos depositados ( mosaicos, monedas, cuentas de collar, fragmento de cerradura de bronce, etc. nos acerca a la vida cotidiana de esta casa rural romana. Finalmente podemos decir que la necrópolis de O Areal está presente con las antiguas estelas encontradas en 1953, más otras piezas más que complementan la visión de este importante yacimiento arqueológico urbano: nueva estela reutilizada en una tumba; otra ara muy bien conservada; ánforas utilizadas como tumbas; etc. Luego tenemos las interesantes aras del actualmente excavado castro-santuario de Donón.
Al salir de la sala de arqueología podemos ver en la ambos lados del jardín de entrada al Pazo-Museo, una pila olearia y varias columnas procedentes del yacimiento romano de A Oliveira Teis).
Queremos dejar constancia aquí, de nuestra felicitación a los responsables de la nueva exposición de las piezas arqueológicas, por la acertada selección y exhibición de las mismas, así como por los interesantes textos explicativos que ayudan al visitante a entender mejor lo que está observando.
Nota.- La imagen que ilustra este comentario, corresponde a la portada del folleto-guía de la citada sala.

martes, 3 de julio de 2007

LOS PUENTES MEDIEVALES DE VIGO















En la actualidad dentro del término municipal de Vigo sólo poseemos dos ejemplares de puentes medievales, de otros que posiblemente poseyó pero que el tiempo ha borrado su huella. Son los puentes de Castrelos y el de Sárdoma.
El primero se encuentra, cerca del estadio de fútbol de Balaídos, y su cauce natural se halla en la actualidad a unos 10 metros hacia el Norte, pues fue desviado en la década de los 7o del siglo pasado.
La longitud es de unos 21,50 metros, presentándo una forma algo apuntada o abombada hacia su parte central. Por documentaciones anteriores sabemos que poseía hasta unos 60 metros de calzada conservada hacia mediados del siglo XX. Su anchura podemos situarla hacia los 3,5 metros y su altura máxima en unos 4 metros. Posee sólo un arco de medio punto de unos 5,5 metros de longitud máxima y 2 vanos de descarga, que sabemos que eran dos más en la citada época. Son interesante y muy bien conservados sus 4 tajamares de forma triangular y que podemos observar a ambos lados del puente, circunstancia ésta, nada frecuente en este tipo de construción. Hoy pdemos ver tambien, al inicio de los dos extremos conservados del puente, 4 piedras verticales, de forma cónica-truncada, de un metro de alto y que por documentos de períodos anteriores sabemos que poseía más. De hecho cuando se realizó una limpieza en 1987 de este espacio, por parte del Departamento de Arqueología del Museo Municipal "Quiñones de León", se rescataron varias piedras más de esas características y que fueron llevadas al mencionado museo.
Algunos historiadores llegaron a considerar este puente como romano, identificando algunas incripciones en algunas de los bloques que forman esta estructura, pero sin descartar que pudo tener su origen en un anterior puente romano, lo que observamos en la actualidad corresponte en su totalidad a una época claramente medieval. Podemos finalizar este breve comentario, llamando la atención a la autoridad competente en la materia, por el abandono en que se encuentra este monumento que posee hasta varios "grafittis" en sus centenarias piedras.
De segundo puente, muy poco podemos decir. Se localiza a unos 200 metros del cruceiro del barrio de Miraflores y comentar que tiene dos arcos de medio punto y dos metros de luz. Posee un único tajamar de forma triangular de unos 60 cms. de lado y su longitud actual es de unos 11 metros. Hasta finales de la década de los 80 del siglo pasado, se pudía observar una calzada formada con grandes piedras en las que se apreciaban huellas de carros, poseeyendo el puente una forma algo abombada o apuntada, que a perdido hoy en parte debido a reformas que han realizado en esta estructura. Puedo recordar, sobre esa fecha como fue totalmente hormigoneado y posteriormente puesto otra vez en su aspecto original, pero luego debió de sufrir nuevas agresiones irreversibles...
Falta sin duda realizar un estudio minucioso sobre este puente, que presenta en la actualidad un estado de total abandono, donde la vegetación existente en la zona, casi tapa totalmente el mismo y en las cercanías al mismo, pueden apreciarse restos de basura de todo tipo en las aguas que cruzan esta construcción medieval...
Sin lugar a dudas está siendo necesario realizar estudios en documentos medievales y de épocas posteriores que nos puedan dar más información sobre estos dos puentes y otros que pudieron existir en nuestra zona y que así lo dejan reflejado, aunque de una forma muy escueta, varios documentos que nos hablan de este período histórico.
Nota.- Para una información mayor sobre el puente de Castrelos, consultar el artículo publicado por E. Pereira G. que lleva por título "A ponte de Balaídos" y que fue publicado en el Boletín del Instituto de Estudios Vigueses, en el 2000 y que corresponde al volúmen 6 de esa colección.

sábado, 23 de junio de 2007

CERÁMICAS DE LUJO ROMANAS DEL CASTRO DE VIGO


En los últimos años estamos asistiendo a una continúa aparición de importantes restos romanos en el litoral urbano vigués, que evidencian una gran actividad comercial en esa zona y que se traduce en el descubrimiento de interesantes estructuras pétreas y el hallazgo de piezas cerámicas finas que nos evidencian el alto poder adquisitivo de nuestro núcleo poblacional en torno al siglo I después de Jesucristo.
Esta importancia la teníamos ya reflejada en las numerosas vasijas o cerámicas finas de lujo de importación encontrada a lo largo de las excavaciones arqueológicas desarrolladas en diversas campañas en el Castro de Vigo, auténtica atalaya y gran poblado que ve en esos momentos su máximo esplendor. Teniendo presente lo expuesto, tendríamos el hábitat más denso es el citado monte y en la costa ( hacia la zona del Areal e inmediaciones), se ubicaría lo que podríamos considerar el complejo industrial (con las salinas y fábricas de salazones y otras posibles dependencias) y el puerto propiamente dicho, donde las naves romanas descargaban mayoritariamente productos lujosos importandos de diferentes partes del Imperio, correspondientes a ceramicas finas, objetos de bronce delicados, vidrios,... y cargaban mercancías que les eran necesarias para continuar el viaje o iniciar un incipiente comercio con esta zona geográfica ( materias primas, como carne o frutas,.. y también materias ya elaboradas como la sal, cueros, metales,.., por ejemplo).
Hoy nos vamos a detener a hablar muy sinteticamente de esas cerámicas o vasijas de lujo romanas encontradas en el Castro de Vigo y que se pueden admirar en las vitrinas del Museo Municipal "Quiñones de León".
Basicamente correponde a cerámicas campanienses, diferentes tipos de "terra sigillata", la interesante cerámica marmora, cerámica pintada y de paredes finas, asi como algunos fragmentos de lucernas.
Empezaremos por las primeras. Se trata de las cerámicas más antiguas romanas aparecidas en Galicia. Proceden de la zona de la Campania ( de ahí su nombre ) y comienzan a ser frecuentes en nuestra zona hacia finales del siglo II y sobre todo en el siglo I antes de Jescucristo. Define a este tipo de vasijas, el intenso barniz negro que poseen, en imitación a las cerámicas griegas.
El grupo denominado de "Terra Sigillata" hace alusión su nombre por poseer en el fondo de las mismas un marca o seña del alfarero o taller que fabricó las piezas y por ello nos es posible rastrear su origen y cronología. Dependiendo de estos datos y su formas, podemos clasificarla en "terra siglillata" itálica ( muy frecuente de Arezzo. ciudad próxima a Roma); "terra sigillata" gálica, normalmente procedente de la provincia gala de La Narbonense, esto es, hacia el sur de dicho país, presentando algunas de ellas bellas decoraciones con motivos mitológicos, como es el del glifo alado que se muestra en la imagen que acompaña este texto. Luego tenemos ya las "terra sigillata" hispánica, que vienen en su matoría de talleres riojanos o andaluces. Finalmente, tenemos documentadas diferentes tipos de las denominas "terra siglillata" claras o africanas, pero ya en un momento tardío de la existencia del poblado o ya cuando no está en pleno auge.
Es interesante resaltar el hallazgo de fragmentos cerámicos de la denomina "marmorata", que imita como nos habla su nombre al mármol o jaspe, muy poco frecuente su hallazgo en el noroeste peninsular y que se puede fechar en época de Nerón.
Tenemos diferentes vasijas perteneciente a las denominada de "paredes finas" con decoración a la barbotina, fechables en el siglo I despúes de Jesucristo y gran cantidad de cerámicas pintadas con motivos geométricos y de vivos colores rojos y ocres, que posiblemente proceden de la zona norte de Portugal, dándose la circunstancia de en las investigaciones primeras sobre ellas, se les conocía como de cerámicas de tipo bracarenses, en alusión al convento jurídico de donde venían.
Finalmnete señalar, la localización de varios fragmentos de lucernas de volutas y algunas decoradas con motivos muy vistosos como es el de una "nike" o diosa alada.
Está aquí una breve síntesis de este tipo de objetos que nos revelan el inicio del poderío del Vigo romano, y sobre las cuales nos pararemos con más detalle en otros comentarios.

martes, 19 de junio de 2007

NUEVOS DATOS SOBRE EL SALVADOR ROMÁNICO DE SANTIAGO DE VIGO Y EL TÍMPANO GÓTICO DE SANTA MARIA



La aparición hace poco tiempo de nuevos datos sobre estas interesantes imágenes religiosas que por desgracia no se encuentran depositadas en ningún museo vigúes y que fueron objeto de dos comentarios ya en este blog, hace que retomemos el tema y demos a conocer esta información pubicada recientemente en la obra coleccionable del Faro de Vigo, que lleva por título "Historia de Vigo", cuya autoría corresponde a David Chao Castro y lleva por título "Los protagonistas , el arte y la cultura en la Edad Media: los trovadores de la ría, Pedro Madruga y el legado románico-gótico":
Sobre la imagen de el Salvador de la antigua iglesia de Santiago de Vigo dice lo siguiente:
"Originario de la desaparecida fábrica medieval de la iglesia parroquial de Santiago de Vigo- templo cantado por Martín Codax- el relieve del Salvador será esculpido hacia el segundo tercio del siglo XII reaprovechando el fuste de una antigua columna romana. Cristo, de cuerpo entero, vestido con una túnica y un manto que marcan ligeramente su anatomía, sostiene con su mano izquierda un libro abierto con una inscripción a la que señala con la diestra: D(EU)S / ET(ER)NVS: O/M (NI)P(OTEN)S: ET / CLE/M(E)/NS: OM/NIA(QVE)/ GVBE/RNA/NS. Esta frase se ve complementada por otra inscripción dispuesta alrededor del nímbo crucífero: EGO SUM A ET O (Yo soy el principio y el fin )-; delata una clara vocación apocalíptica al glosar sendos pasajes del Apocalipsis de San Juan ( Ap. 1, 8; 21, 6). Además, el hecho de representar a Cristo pisando un ser monstruoso parece redundar en la alusión triunfal del Hijo como vencedor del pecado y, por extensión, de la propia muerte, conforme el Salmo 91, 13: "pisarás sobre áspides y víboras, y hollarás al leoncillo y al dragón". S. Moralejo Alvarez adscribe dicha pieza a un taller de origen bearnés que labraría asimismo el relieve yy columnas del monasterio de San Paio de Antealtares. Por su parte, R. Sánchez Ameijeiras considera que semejante iconografía de tono apocalíptico sería muy adecuada para presidir, desde la portada de la iglesia, el atrio parroquial que albergase el cementerio".
Por otro lado, del tímpano gótico de la antigua iglesia de Sta María de Vigo comenta:
"....Se ha datado hacia finales del silgo XV, lo que parece delatar una posible reedificación- y sobre todo ampliación- de la antigua iglesia románica para dar pie a un nuevo y más capaz edificio gótico. coincidiendo con la elevación a la dignidad de colegiata.
Dicho tímpano presenta un campo escultórico dividido en dos sectores de dimensiones diferentes, incluyendo la representación de la Epifanía en el mayor (derecha) y relegando la Anunciación para la menor (izquierda). Ambas escenas, muy habituales del gótico, evocan la Redención y la dimensión universal de la Salvación. La expresión risueña de los rostros contribuye a remarcar los pómulos, acentuando así las facciones conforme a unas maneras que recuerdan las de los alabastros ingleses de la época. Si a ello añadimos los quebrados de los pliegues -sobre todo de las vestiduras de la Virgen con el Niño y del Arcángel Grabriel- comprobamos entonces el manejo visualque el escultor hace de la plasticidad escultórica.
S. Moralejo Alvarez atribuye esta obra a uno de los últimos grandes talleres escultóricos del gótico gallego, responsable asimismo de realizaciones igualmente destacadas como la yacente de don Suero Gómez de Sotomayor de la iglesia de Santo Domingo de Pontevedra, el retablo de San Gregorio y varios enterramientos de Vilar de Donas (Palas de Rei, Lugo). Como componente anecdóctico cabe llamar la atención sobre la disposición curvada de la Virgen de la Anunciación, o la altura diferente de los Reyes, que no son sino recursos habituales para adecuar las representaciones a tan particular marco arquitectónico".
Este nuevo enfoque de estas interesantes piezas románica y gótica, respectivamente, de nuestro pasado vigués, nos ilustra mejor estas épocas, tan poco conocidas y estudiadas, y por ello, sin darle en la actualidad la importancia que tiene nuestra Edad Media y transición a la Edad Moderna.
Antes de finalizar, quiero llamar la atención al tema de la reutilización de una columna romana para esculpir la imagen del Salvador, como señalar el autor del artículo antes mencionado. Hay que recordar que en el lugar que con casi toda la seguridad se localizaba esta iglesia románica de Santiago de Vigo, en el Areal, se están produciendo continuamente hallazgos de estructuras romanas que evidencian el hábitat de ese período histórico que existió en la zona y su posterior abandono, que hace posible ahora el descubrimiento de estos restos romanos, que ya en épocas anteriores (por ejemplo, en el medievo), también se producerían.
Nota.- En las ilustraciones que acompañan este comentario, detalles de las citadas piezas, tomadas del artículo mencionado.

jueves, 14 de junio de 2007

PIEZAS ROMÁNICAS INÉDITAS DE LA IGLESIA VIGUESA DE SAN PEDRO DE SÁRDOMA


Gracias a las facilidades dadas por D. Ernesto Iglesias Almeida, director del Museo y Archivo Diocesáno de Tui, recientemente pudimos contemplar tres piezas medievales correspondientes a la primitiva iglesia románica de San Pedro de Sárdoma, cuya cronología más antigua, atendiendo a la documentación escrita que poseemos, nos lleva al siglo XIII.
Se trata de tres elementos constructivos que debieron de ser localizados hace años al hacer reformas en la citada iglesia parroquial y que forman hoy día parte de los fondos de este museo. Dos de ellos están decorados con molduras y formarían parte de los muros de la estructura original del templo antiguo, sin que nos puedan dar más información. La tercera pieza es la más interesante y posiblemente se trate de unos de los canecillos que poseía los aleros de sus paredes laterales o del ábside, pero también pudía corresponder, si analizados la longitud de la parte de la piedra sin labrar y su acabado, a una de las piezas en las que remataría una de los lados de alguna de sus puertas originales, o bien de la principal o de sus laterales, si es que las poseía. Estudiando esta pieza, podemos apreciar claramente la decoración animal, representando posiblemente, la cabeza de un bóvido, en uno de sus extremos. ( En la imagen que ilustra este comentario )
Es interesante tener constancia arqueológica ya, como se da en este caso, de una de las trece iglesias románicas de las que tenemos referencias que poseía la comarca viguesa, pero que hasta la actualidad, sólo nos venía reflejada en los escritos relativos a esa época, pero no poseíamos piezas constructivas concretas, como las expuestas ahora aquí.